Otro frente más para la patronal alicantina. A la tramitación del concurso de acreedores y la investigación que ha puesto en marcha la Intervención General de la Generalitat se suma, ahora, la posibilidad de que Coepa tenga que devolver más de 1,9 millones de euros de las ayudas que recibió del Servef para la construcción de su centro de oficios. Según ha podido saber este diario, el organismo público inició a principios del pasado mes de marzo el proceso para solicitar el reintegro de este dinero, al considerar que no se han cumplido las condiciones exigidas para su concesión.
En concreto, una de las cláusulas para otorgar estas ayudas requería que el edificio mantuviera durante al menos diez años la actividad formativa y de simulador de riesgos laborales, algo que no se habría cumplido ya que, según entiende el Servef, el centro llevaría cerrado y sin actividad desde el año 2012. La decisión, eso sí, todavía no es firme y se encuentra en periodo de alegaciones.
Por eso el organismo público no se ha personado en el concurso de acreedores que tiene abierto la patronal, ya que la deuda no se considera firme y existe la posibilidad de que el expediente se cierre si los responsables de la organización pueden demostrar que se dio formación en las instalaciones a partir de la citada fecha. De lo contrario, el futuro de Coepa sería más que complicado.
El origen de todo el proceso estaría en la denuncia que presentó ante la Conselleria de Economía el presidente de Cepyme, Cristóbal Navarro, a finales del año pasado y en la que ponía de manifiesto lo que consideraba diversas irregularidades en las ayudas concedidas al centro de oficios. A raíz de aquel escrito, el organismo público realizó sus averiguaciones y puso en marcha el procedimiento para reclamar el reintegro de las ayudas concedidas entre los años 2005 y 2010. No obstante, desde Coepa siempre se ha defendido que el centro de oficios siguió operativo y ofreciendo cursos de formación, por lo que se habrían cumplido las exigencias.
En cuanto a la investigación abierta por la Intervención de la Generalitat sobre las facturas que, supuestamente, Coepa presentó por duplicado para justificar al mismo tiempo las subvenciones a la construcción del centro de oficios y el crédito que solicitó al Instituto Valenciano de Finanzas; tanto el presidente de Cepyme, Cristóbal Navarro, como el de Fempa, Guillermo Moreno, exigieron ayer la depuración de responsabilidades.
«Lo que corresponde ahora es que la Intervención de la Generalitat y la Sindicatura de Cuentas realicen una auditoría en profundidad de todos los gastos de la construcción del centro de oficios», señaló Navarro, que recordó que la inversión total en el edificio superó los seis millones de euros «de dinero público».
En la misma línea, también el presidente de Fempa, Guillermo Moreno, reclamó una investigación sobre lo ocurrido y recordó que llevan «años denunciando la falta de transparencia» de los sucesivos comités de Coepa. Una crítica que trasladó al equipo actual, presidido por Francisco Gómez, que, según afirmó, también se ha negado a los requerimientos de la Federación del Metal para que informe de las subvenciones recibidas por la patronal alicantina.
Facturas duplicadas
Como viene informando este diario, el Instituto Valenciano de Finanzas y el Servef trasladaron al órgano de control de la Generalitat las facturas que recibieron de Coepa sobre el centro de oficios al comprobar que, supuestamente, muchas de ellas se habían utilizado al mismo tiempo para justificar el cobro de las subvenciones a fondo perdido y la disposición de fondos de la hipoteca del inmueble. Es decir, que un mismo gasto se habría utilizado para recibir dos veces el mismo dinero. El importe de las facturas repetidas ascendería a 3,3 millones de euros y ahora es la Intervenció la que debe decidir si hubo alguna ilegalidad en esta actuación, si finalmente se demuestra.
