La reactivación que apuntan algunos indicadores económicos no ha terminado con el goteo de ajustes laborales, intensificados durante los años más duros de la crisis en empresas provinciales. Alicante mantiene el ritmo de regulaciones de empleo en los dos primeros meses del año en relación al mismo periodo de 2105. Si entre enero y febrero del pasado año fueron 147 los trabajadores afectados por expedientes de regulación laboral, este año sólo bajan a 141.

Un número «importante» -aunque alejado de las grandes cifras que arrojaron los primeros ejercicios de la recesión-, «si se tiene en cuenta que la situación de las compañías ha mejorado, además de que muchas de ellas ya ajustaron sus plantillas años atrás», subrayaba la secretaria territorial de UGT en l'Alacantí, Yaissel Sánchez. Precisamente, en este último aspecto incidía su homóloga en CC OO, Consuelo Navarro, al destacar que, pese a mantenerse o bajar ligeramente el número de empleados afectados por las regulaciones en los primeros compases de este año, aumentan las suspensiones de contrato, que pasan de las 84 de los dos primeros meses de 2015 a las 91 de este año.

Según Navarro, como las empresas han realizado extinciones de empleo y reducciones de jornada durante la crisis, se han quedado con «plantillas muy justas y ahora sólo acuden a las suspensiones de contratos para volver a ajustar las plantillas».

La responsable de CC OO en l'Alacantí-Les Marines, además, considera que ésta es la «fórmula a la que recurren porque como ya se "han quitado" los contratos indefinidos, ahora lo más fácil es suspender los temporales: cuando se acaban, no se vuelve a contar con esos trabajadores, y ya está», denuncia, a la vez que incide en lo extendido de la contratación precaria "temporal, por horas, parcial» en la provincia.

En los dos primeros meses de este año, las regulaciones de empleo a través de despidos colectivos afectaron a 39 trabajadores en Alicante, frente a los 41 de doce meses antes y las reducciones de jornada bajaron a la mitad. De las 22 de enero y febrero de 2015 se ha pasado a las 11 de este año.

«Por la reforma laboral»

«Las empresas siguen haciendo sus reajustes laborales, pese a que están bien», insiste Yaissel Sánchez, quien añade que la última reforma laboral ha favorecido esta dinámica. «Las compañías sólo tienen que alegar motivos técnicos, de organización... para hacer un despido colectivo. Antes de la reforma laboral, las empresas tenían que tener una autorización administrativa previa para aplicarlo. Pero ese trámite se anuló, por lo que es más fácil realizar los ajustes de plantilla», destaca la dirigente de UGT.

Consuelo Navarro y Yaissel Sánchez aluden a que, por lógica, los ajustes laborales no deberían crecer en esta época de repunte de actividad económica, porque en los últimos años ya han aplicado medidas reductoras. «Al contrario, deberían bajar. Si hay recuperación, se debería crear empleo», añaden.

Las estadísticas evidencian «los años que venimos sufriendo esas reducciones», subrayaba Navarro. En todo el ejercicio 2015 fueron 1.586 los trabajadores alicantinos afectados por medidas de regulación de empleo, casi la mitad de los 3.454 del año 2014, pero número superior a los 1.361 que se vieron implicados en algún expediente laboral en el primer año de la crisis (2007).

Tras este ejercicio, conforme se alargaba la recesión, los ajustes iban afectando a más empleados provinciales. En 2013 rozaban los 7.000 y en 2011 superaban los 8.400.