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Coepa rechaza convertirse en un satélite de la autonómica Cierval

Los alicantinos no están dispuestos a perder representatividad en la patronal de la Comunidad

Coepa rechaza convertirse en un satélite de la autonómica Cierval RAFA ARJONES

Los empresarios alicantinos no están nada conformes con los planes de sus homólogos valencianos para refundar la patronal autonómica Cierval, que pasan por diluir las actuales organizaciones provinciales en favor una estructura centralizada a nivel de toda la Comunidad Valenciana. Un proyecto que, a juicio de los actuales responsables de Coepa, convertiría a la confederación alicantina en un mero «satélite» de la anterior, con muy poca relevancia real y prácticamente ningún peso para defender las reivindicaciones de la demarcación ante la Generalitat o ante cualquier otra administración u organismo.

Tal y como publicó el pasado sábado este diario, el planteamiento que se realiza desde el Cap i Casal pasa porque Cierval absorba a la CEV valenciana -en una operación pensada para sanear las debilitadas cuentas de la autonómica-, mientras que en Castellón y Alicante se mantendría una mínima estructura para mantener las apariencias y evitar susceptibilidades.

Sin embargo, tanto Coepa, como la CEC castellonense perderían gran parte de su cuota de poder, ya que la segunda parte de este plan consiste en permitir que las federaciones sectoriales y las empresas se afilien directamente a Cierval, sin pasar por las organizaciones provinciales, como ocurre en la actualidad. Esto obligaría a redistribuir las cuotas de representatividad en la asamblea general, donde ahora Valencia ostenta un 41% de los votos totales, Alicante tiene un 32% y Castellón el restante 26%.

Demasiadas renuncias para los empresarios alicantinos, que se muestran abiertos al diálogo para trazar un plan de viabilidad para Cierval -al fin y al cabo, los impagos de Coepa son una de las causas de los problemas económicos que han obligado a proponer esta reforma- pero sin perder la representatividad que ahora ostentan en esta organización. En cualquier caso, el tema ni siquiera se ha podido discutir todavía en una junta directiva porque, según afirman quienes conocen la situación, desde Valencia aún no han realizado ninguna propuesta en firme.

Al respecto, las fuentes consultadas aseguran que la única reunión que se ha producido hasta la fecha fue hace unas semanas, cuando el presidente de Cierval, José Vicente González, y el de la CEV, Salvador Navarro, se desplazaron hasta Alicante para exponer sus planteamientos sin que ni siquiera pueda hablarse de negociación, ya que desde Coepa se limitaron «a escuchar» y a solicitar que se les remitiera la propuesta por escrito. Un documento que, según las mismas fuentes, aún no se ha recibido.

A pesar de ello, el actual presidente en funciones de la patronal alicantina, Francisco Gómez, ya habría sondeado a buena parte de los miembros de la directiva para conocer su opinión, que sería mayoritariamente contraria a la reforma planteada desde Valencia, tanto en lo referente a la afiliación directa de los sectores y las empresas a Cierval, como a la renuncia de una parte de los asientos en la asamblea general de la autonómica.

Pendientes del concurso

No obstante, desde el empresariado alicantino también son muy conscientes de que su posición de fuerza dependerá mucho de lo que ocurra con el concurso de acreedores en el que se halla inmersa Coepa. Si la organización actual sobrevive -como esperan sus gestores- será bastante complicado que Valencia logre imponer sus tesis, puesto que no tiene la mayoría suficiente en la asamblea para sacar adelante una reforma de los estatutos de Cierval. Sin embargo, si Coepa acaba en liquidación existen muchas posibilidades de que sea la patronal autonómica la que llene el vacío que se produciría con el establecimiento de una delegación.

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