La Comisión Europea (CE) ha prohibido la venta de la filial británica de Telefónica, O2, a Hutchison, porque considera que la operación habría dejado en solo tres los operadores de redes móviles en el Reino Unido y que las contrapartidas ofrecidas para remediar sus preocupaciones no eran «suficientes». De esta forma, Bruselas bloquea una operación valorada en unos 13.000 millones de euros porque le preocupaba «seriamente que los clientes de telefonía móvil del Reino Unido tuvieran menos posibilidades de elección y pagaran precios más altos» y que la transacción «perjudicara a la innovación en el sector».