Los empresarios creen que Alicante no le saca el suficiente partido a Casa Mediterráneo y consideran que, con más medios y una dotación presupuestaria adecuada, podría convertirse en un instrumento muy valioso para potenciar la internacionalización de las compañías de la zona. Así lo dio a entender ayer el presidente de Aefa, Francisco Gómez, durante la inauguración del II Encuentro Mediterráneo de la Empresa Familiar, que hasta el próximo viernes se desarrollará en las instalaciones de la institución diplomática, en la antigua estación de Murcia de la capital provincial. Un evento en el que se esperan más de 200 asistentes de todos los países ribereños de la región para intercambiar experiencias y conocimientos.
Gómez aprovechó la presencia del ministro en funciones de Asuntos Exteriores y virtual candidato del PP en las próximas elecciones, José Manuel García-Margallo, para deslizar su mensaje. Durante su discurso inicial, el presidente de Aefa instó a los presentes a «trabajar» para que Casa Mediterráneo no sea sólo una referencia cultural o social, sino también «un centro internacional empresarial, que promueva los contactos y la creación de nuevas oportunidades entre profesionales y empresarios de los países» de la zona.
«El camino se ha iniciado gracias a tu impulso», señaló Gómez a García-Margallo, «no permitamos que se pierda y dotémosle de las condiciones necesarias», apuntó, en referencia a las inversiones que aún necesita la sede de la institución, por ejemplo, para cerrar su inmenso vestíbulo, que sigue al aire libre más de tres años después de la inauguración oficial del edificio, tras su reforma.
Acabar con la incertidumbre
Sin embargo, ésta no fue la única petición que realizó anoche el presidente de los empresarios familiares de Alicante. En lo que ya casi se ha convertido en un mantra en cualquier cita de estas características, Francisco Gómez tampoco dejó escapar la ocasión de referirse a la situación política para reclamar «un Gobierno estable, que proporcione un marco legislativo sólido» en el que se pueda desarrollar la actividad económica. Por eso, pidió a los políticos que, una vez repetidas las elecciones, «sepan escuchar a los ciudadanos y pongan fin a la falta de entendimiento y a discusiones estériles, por nuestro bien, por el bien de España».
En la misma línea, reivindicó el «papel estratégico» que ejercen las empresas familiares que, recordó, suponen el 90% del tejido productivo en España. Una importancia que también había destacado previamente durante su intervención el director de Casa Mediterráneo, Miguel Olivares, al recordar que más de un tercio de la famosa lista que elabora la revista Fortune con las 500 corporaciones del mundo también son negocios familiares. Igualmente, Olivares aseguró que el impulso de las relaciones comerciales se ha convertido en la «mayor prioridad» del Ministerio de Asuntos Exteriores, del que depende Casa Mediterráneo.
El acto de ayer contó con la presencia de un buen número de representantes del mundo económico y político alicantino, entre los que destacaron el presidente de la Diputación, César Sánchez; el del Círculo de Economía, Javier Fur; el consejero delegado de Vectalia, Antonio Arias; el presidente de Facpyme, Antonio Sáez; el director general de contenidos de este diario, Juan Ramón Gil; o el director general de gestión de Editorial Prensa Alicantina, Juan Antonio López Ruiz de Zuazo. También acudieron el presidente de la patronal autonómica Cierval, José Vicente González; y el del Consejo de Cámaras de la Comunidad, José Vicente Morata.
El II Encuentro Mediterráneo de Empresa Familiar continuará hoy con la conferencia del economista Álex Rovira y varias mesas redondas.
