La característica más llamativa y más polémica de las sociedades de inversión de capital variable (sicav) es su ventajosa fiscalidad, ya que sus accionistas sólo deben tributar el 1% por los beneficios y plusvalías obtenidas, mientras no retiren el dinero de la compañía, como explica el miembro de la junta del Colegio de Economistas de Alicante, José Antonio Villalobos. De ahí que las grandes fortunas las utilicen para gestionar su patrimonio y evitar el pago de impuestos que supondrían las inversiones y desinversiones directas en acciones o cualquier otro tipo de productos financieros o participaciones empresariales.
En realidad, esta misma fiscalidad es la que también se aplica a los fondos de inversión -no se pagan impuestos por las plusvalías mientras el dinero se reinvierta en otro fondo- pero con una diferencia muy importante: en el caso de los fondos son las gestoras las que deciden el destino de sus inversiones sin que los partícipes puedan intervenir; por el contrario, con las sicav son los accionistas los que determinan donde va el dinero en cada momento, como explica Villalobos, que considera un «error» que los distintos partidos aboguen por cambiar ahora la legislación de esta figura. «Sólo conseguirían que estos inversores se marcharan a otro país», asegura.
En realidad, el problema es la utilización que se realiza de este tipo de sociedades. Por ejemplo, sobre el papel hacen falta 100 accionistas para poner en una sicav, pero la ley no establece porcentajes máximos para cada uno de ellos. Esto hace que, por lo general, haya un accionista real que concentra la mayoría del capital y el resto son los denominados «mariachis», que sólo sirven para acompañar. Esto permite que estén controladas por un solo inversor que, posteriormente, las utilice en su beneficio, como asegura el secretario del sindicato de técnicos de Hacienda Gestha, José María Mollinedo. Por ejemplo, una práctica frecuente es utilizarlas para adquirir casas de lujo o yates pagando menos impuestos. La propiedad la compra una firma extranjera y la sicav sólo tiene que adquirir las acciones de esa firma. Si luego se vende con plusvalías, sólo se pagará el 1%.
