Ismael Sáez resultó elegido ayer secretario general de UGT PV con 200 votos (el 92,59%) de los 216 delegados que ejercieron su voto en el VIII Congreso Nacional ordinario del sindicato. El resto votó en blanco. En su primer discurso como máximo dirigente del sindicato en la Comunidad, Sáez apeló al papel de «contrapoder político» de la organización sindical y a su objetivo de conseguir una «sociedad que quiere proteger a los trabajadores más allá de la empresa». Sáez también resaltó la necesidad de «ser más eficientes y eficaces» para conseguir un «modelo de sociedad que proteja a los más débiles» que permita que «se valore el trabajo como un factor no sólo de producción».

Además, el dirigente sindical consideró que «para situar este país a la vanguardia de los derechos sociales, será necesario no bajar salarios» y apostar por tener «más innovación, más materia gris». En este sentido, señaló que «las personas están en una situación de exclusión social» y «de desesperación» porque «el sistema no es capaz de ofrecer respuestas». Y reconoció que UGT «tampoco ha sido capaz de ofrecer respuestas» -la sociedad las «necesita», dijo- porque el sindicato puede «señalar a los culpables de la situación». Por ello, apostó por «unas estructuras más simples, menos rígidas y que consigan hacer con menos, más». Sáez, dirigiéndose a los delegados, abogó por ser una organización «más fuerte» que «defienda a los trabajadores» y que «cuando vuelvan a su casa o a su fábrica digan: qué bien me han atendido, qué gente más maja, merece la pena estar en este sindicato».

En su primer discurso como líder de UGT-PV también hizo un llamamiento al actual Consell y «al que venga», que «puede y debe contar» con UGT PV. El nuevo secretario general indicó que «la Comunidad ha sido burlada y que no se debería consentir». «Deberíamos levantarnos e irnos todos a Madrid y decir, hasta aquí hemos llegado. Otras comunidades lo han hecho, y la nuestra es la que más razones tiene», agregó, apoyando las críticas del Consell por la infrafinanciación de la Comunidad Valenciana.

Por su parte, el ex secretario general de UGT PV, Gonzalo Pino, abogó por «cambiar la correlación de fuerzas» en el Estado para «cambiarlo». «Tenemos que crecer, necesitamos afiliados, crecer y luchar por cambiar esa correlación», ha asegurado. Igualmente, afirmó que el sindicato va a repetir que «hay que decir que no a las reformas laborales, no a la liberalización» y hay que «repetirlo cada día» mientras «las clases trabajadoras cada día están peores».

Nueva ejecutiva

El equipo de Ismael Sáez que conforma la Comisión Ejecutiva Nacional de UGT-PV estará compuesto por Juan Carlos Fauble, en la vicesecretaría general; Guillermo Martí, en la vicesecretaría general y de recursos; Tino Calero, en Organización, Lola Ruiz Ladrón de Guevara, en Acción Sindical; Elvira Ródenas, en Relaciones institucionales; Marisa Baena, en salud Laboral, Medio Ambiente y Cooperación; Isabel López, en Política Social y Pilar Mora, en Formación, Empleo e Igualdad.

Bajo el lema «Unim», la organización sindical clausuró su Congreso en Valencia, en el que, además de Saéz y Pino, que ahora se dedicará a su cargo de secretario de Política Sindical en la ejecutiva confederal, que lidera José Álvarez intervinieron el alcalde de Valencia, Joan Ribó y el secretario general de MCA -federación del metal a la que pertenece Sáez-, Carlos Romero. Al acto también asistió el conseller de Economía, Sectores Productivos, Trabajo y Comercio, Rafael Climent.

Joan Ribó subrayó la necesidad de unión de las fuerzas de izquierda frente a las políticas neoliberales y para «poner freno a las desigualdades».