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Treinta horas de cola para comprar un piso

Una treintena de personas espera durante horas para reservar una vivienda de una nueva promoción en Valencia

Una treintena de personas esperó el pasado viernes durante horas la apertura de la oficina de ventas de Solvia en la avenida de Baleares de Valencia para reservar un piso de la promoción que la inmobiliaria va a construir junto a la avenida de Francia. El primero de la fila, según confirmó él mismo, permaneció treinta horas en la cola porque quería garantizarse la compra tras quedarse sin vivienda en la promoción de 36 pisos en la avenida Alfahuir que Solvia colocó en 48 horas, también en Valencia.

Los interesados aseguran que tenían intención de comprar porque los precios son similares a los de los pisos de segunda mano, «que ya no bajan». El precio medio de la promoción es de 300.000 euros.

El primero de la fila, que insistió en mantener el anonimato, explicó que iba a comprar una vivienda en la avenida Alfahuir de Solvia. La inmobiliaria -que pertenece al Sabadell pero que también trabaja para otros clientes- sacó a la venta las 36 viviendas de la avenida Alfahuir el miércoles 30 de marzo y el jueves 31 ya había colocado todos los pisos. «Me pilló con las fiestas de Pascua y cuando fui el martes (5 de abril) ya no quedaban. No quería que me volviera a pasar», indicó. El joven añadió que buscaba un piso de tres habitaciones. «Cuesta unos 300.000 euros la vivienda y la plaza de garaje. Esta noche hemos estado aquí seis personas», afirmó.

Asun, la número 24 de la cola, señaló que el piso en el que está interesada es para uno de sus hijos y cuesta «unos 175.000 euros. Son precios interesantes porque en la avenida Baleares los alquileres ya están entre 600 y 650 euros». Otro de los primeros de la cola añadió que mucha «gente tiene tomada la decisión de comprar hace días. La oficina llevaba aquí diez días, aunque hasta hoy a las once de la mañana no aceptaban reservas».

Francisco Calvo, uno de los interesados y responsable de la lista de la cola, declaró que quería una vivienda de dos habitaciones, aunque no las tenía todas consigo. «No sé si quedarán cuando entre», confesó. Algunos de los que esperaban habían leído la noticia de la venta en 48 horas de la otra promoción y, al igual que el primero, querían garantizarse la compra.

A las 11 de la mañana, el responsable de ventas indicó a todos los que esperaban que los iban a citar en intervalos de media hora a lo largo de varios días. El comercial tranquilizó a todos. «El que ha dormido aquí tiene garantizado el turno. Las reservas son nominales», apuntó. En ese momento ya había 41 interesados en la lista de la cola.

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