La patronal de Castellón (CEC) se encuentra al borde del abismo debido a su irregular gestión de los cursos de formación, que investiga un juzgado de Nules, y de la acumulación de deudas, sobre todo las contraídas por impago de cuotas con la patronal autonómica Cierval.
Pese a esta agónica situación, los principales cargos de la patronal castellonense consumieron en dos años cerca de 86.400 euros en dietas, según consta en el informe de auditoría de la organización correspondiente a 2014 y efectuado por la consultora Grant Thornton. El documento, con fecha de 17 de diciembre de 2015, aclara que las «funciones de alta dirección son realizadas por el presidente y el secretario general» de la CEC, es decir, José Roca y Rafael Montero, respectivamente.