La Inspección de Trabajo de Alicante ha realizado 827 actuaciones menos en el primer trimestre de este año que en el mismo periodo de 2015 por la falta de personal que viene sufriendo el servicio en los últimos meses. Aunque recientemente se han repuesto las cinco vacantes que había sin cubrir, estas carencias que se arrastraban han repercutido en la dinámica diaria y han frenado que se haya alcanzado la máxima efectividad en el afloramiento del empleo sumergido, uno de los aspectos que, lamentablemente, Alicante suele liderar cada año en el ránking estatal.
Entre enero y marzo, fueron 1.655 los puestos de trabajo irregulares descubiertos, que representan un 2,4% menos que un año antes, según datos de la Inspección de Trabajo. En conjunto, la merma en la plantilla de «vigilantes» de las normativas laborales rebajó un 23% el número de actuaciones totales en la provincia. Pasaron de las 5.053 del primer trimestre del pasado año a las 4.226 del mismo periodo de este año. Las 827 menos antes citadas.
No obstante, el jefe territorial de la Inspección, Eusebio Ortiz, apunta que, en el caso del control del empleo irregular las cifras de afloramiento «se mantienen en un nivel aproximado al de 2015», con una media mensual de 12.000 en la Comunidad y de más de 500 en la provincia. Aunque sí considera que en este terreno sería necesaria una mayor colaboración con las Fuerzas de Seguridad del Estado o las entidades locales para ser más efectivos.
Bares, hoteles y ocio nocturno
No ha ocurrido lo mismo con la vigilancia de posibles irregularidades en las contrataciones, donde han aumentado las actuaciones y, consecuentemente, la transformación de contratos temporales en indefinidos. Durante los años más duros de la crisis, los sindicatos venían denunciando posibles abusos en la contratación a tiempo parcial. Empleos por horas o de media jornada, cuando el trabajo real es de una jornada completa. La Inspección ha continuado con la campaña que intensificó el pasado año, en el sector de hostelería, hoteles y ocio nocturno para poder detectar posibles irregularidades. En el primer trimestre de este año aumentaron un 3,2% las visitas a los negocios de hostelería, en general. «Visitas en horarios especiales» (por la noche o en festivos), fuera de la franja más comercial, que es cuando se obtienen mejores resultados, explicaba Eusebio Ortiz.
Los contratos de trabajadores de bares y también de negocios de ocio con horario nocturno, así como de camareras de piso en hoteles son algunos en los que más se ha incidido. Las 287 actuaciones realizadas en tres meses, han dado como resultado la conversión de 777 contratos temporales en indefinidos.
Una cifra que supone un 16,6% en relación al primer trimestre de 2015. Con este refuerzo de la actividad en este área se logra «una mayor estabilidad» en el empleo, según Eusebio Ortiz. En estos casos, se conmina a la conversión de los contratos, pero no hay sanción.
La crisis y el ajuste del sector inmobiliario ha trasladado en los últimos años las inspecciones de la industria y la construcción a los servicios, fundamentalmente, al sector de la hostelería, subrayaba el responsable de la Dirección Territorial. Además de posibles irregularidades en la contratación a tiempo parcial, también se vigila, en el caso de las camareras de pisos de hoteles, el cumplimiento de las retribuciones establecidas en el sector.
Los sindicatos vienen denunciando en los últimos años que la externalización de servicios como el de las camareras de piso en los establecimientos hoteleros estaría derivando en la aplicación de convenios que rigen en otro sector, como por ejemplo el de limpieza, que supone un salario inferior.
Riesgos laborales
Según Ortiz, los ejes de las actuaciones de la Inspección se centran en la lucha contra el fraude, el contrato a tiempo parcial y la reducción de la siniestralidad laboral. En la vigilancia de la aplicación de la Ley de Riesgos Laborales, los inspectores han realizado en el primer trimestre 1.319 requerimientos para que las empresas subsanaran aspectos en materia de prevención, un 7,3% más. Y en el caso de las posibles infracciones en temas de Seguridad Social, los datos anuales de 2015 -no hay datos desagregados del trimestre- arrojaron un balance de 64 casos, de los cuales 35 estaban relacionados con la Seguridad Social y 29 con faltas de altas colectivas, que podían ser constitutivas de delitos y que fueron remitidas a Fiscalía, según la Inspección de Trabajo.
En conjunto, la recaudación por las diferentes infracciones o irregularidades sancionadas ha supuesto en el primer trimestre 11,5 millones, cifra inferior a los 15 millones recaudados en el mismo periodo de 2015. De cara a próximas actuaciones, Eusebio Ortiz apuntó que «habrá que ir dando respuesta» a posibles problemas que se planteen en el terreno de la denominada economía colaborativa en algunos ámbitos como el turístico. Sectores como los hoteles vienen incidiendo en la necesidad de un mayor control de «intrusismo» en actividades como el alquiler turístico.
