Si no me equivoco es la primera vez que ha tenido que disputar la presidencia del Colegio de Economistas frente a otro candidato, ¿cómo valora la experiencia?
Bueno, había tenido que competir en otras elecciones, cuando José Francisco González Carbonell se presentaba a la presidencia y yo iba de vocal, pero es verdad que nunca por el cargo de decano. Lo valoro positivamente porque es reconfortante saber que cuentas con el apoyo mayoritario de los compañeros.
¿Y la campaña que realizó su oponente, que algunos vieron demasiado agresiva para las elecciones de un colegio profesional?
No quiero entrar en ese tema. Cada uno enfocó su campaña como creyó conveniente. Nosotros lo hicimos de una forma diferente, intentando mostrar los logros del colegio en estos años y planteando un nuevo programa.
Ganó por un margen amplio, ¿qué cree que han valorado los colegiados para darle su apoyo?
Es complicado saber lo que piensan los demás pero creo que ha sido un conjunto de cosas. Por un lado, el reconocimiento del trabajo realizado durante estos años, que creo que ha sido mucho, y también creo que han valorado nuestro programa y el equipo de personas que presentábamos, que lo forma gente de mucha valía.
Con este mandato habrá pasado 16 años en el cargo, sin embargo, en su programa abogaba por limitar los mandatos. ¿No es una contradicción?
No, porque yo creo que cada momento tiene sus necesidades. Hemos pasado una etapa muy larga en que el Colegio partía de un determinado nivel y en que, quizás, no había demasiado interés por ocupar, no ya el decanato, sino determinados cargos de la junta. Hemos hecho un buen trabajo y hemos situado el colegio en niveles muy superiores de los que partíamos, y decidimos presentarnos a esta reelección para ultimar cosas que habían quedado a medias. Sin embargo, pensamos que ha llegado el momento de plantearnos la limitación de mandatos ahora que el Colegio está consolidado. Son medidas diferentes para momentos diferentes
¿Qué proyectos tiene para el Colegio para estos cuatro años?
Como decía, tenemos cosas iniciadas. Inauguramos hace poco la nueva sede colegial, que efectivamente está terminada pero aún hay algunos ajustes que hacer. Tenemos el tema de unificación con el Colegio de Titulados Mercantiles, que es un procedimiento que iniciamos el decano de Titulados y yo, y creemos que debemos terminarlo nosotros. Y también queremos dar un impulso importante a la formación online.
¿Cree que la figura del economista sale tocado de la crisis, por las previsiones equivocadas que algunos formularon?
No, creo que es al revés. Con la crisis, si algo ha quedado demostrado es que existe una gran falta de cultura económica por parte de la mayoría de ciudadanos y que, para evitar que determinadas situaciones se repitan, lo que hay que hacer es incrementar los conocimientos de la población. Por eso hemos luchado para que las asignaturas de carácter económico se mantuvieran en el bachillerato.
¿Se refiere usted a que muchos de los problemas que hubo con la venta de preferentes u otros productos se hubieran evitado con más formación financiera?
Yo creo que sí, sinceramente.
En enero me comentaba usted que consideraba mucho peor un Gobierno débil que una repetición de elecciones, ¿sigue pensando igual tras estos meses?
Bueno, nos parezca lo que nos parezca, al final estamos abocados a unas nuevas elecciones. Espero que en esta ocasión se pueda formar un Gobierno fuerte y consistente para dar estabilidad a nuestro país. Esperemos que, esta vez sí, los dirigentes políticos estén a la altura.
¿Se está notando ya algún efecto de esta falta de Gobierno en la economía?
Yo creo que sí se empieza a notar aunque el año no está siendo malo en absoluto. Empezamos muy bien, y no parece que las cifras vayan a ser malas. Sí que es verdad que, en parte debido a esa inesatabilidad política, hay variables que se empiezan a resentir y que, por ejemplo, el PIB se prevé que va a crecer algo menos.
La Generalitat pretende hacer una reforma de los tributos autonómicos y una de las cosas que se han filtrado es la intención de poner una tasa turística. ¿Qué opinón le merece?
Sinceramente, no me parece una buena medida para el turismo. No tengo noticias exactas de cuánto se puede recaudar con esa medida, pero creo que es una forma de recaudar que puede hacer que algunos touroperadores puedan replantearse su decisión de tenernos como destino. Todo depende de la cuantía que se ponga y del atractivo que tengamos pero, a priori, no me parece positivo.
¿Hacia dónde debería encaminarse esa reforma que pretende el Consell?
La Generalitat tiene compentecias muy concretas en Patrimonio, en IRPF y en Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos. Lo que se tiene que hacer es tender a que los impuestos sean uniformes en todas autonomías. No tiene sentido que el Impuesto de Sucesiones, por ejemplo, sea más alto en unas autonomías que en las que están al lado. Se debería pagar lo mismo en todas las comunidades.
