Diez años es el plazo que Markus Hankammer considera óptimo para que el cambio generacional en las empresas familiares se realice con éxito y pueda dar continuidad al negocio. Él representa ya la segunda generación en la compañía alemana Brita, tras suceder al fundador, su padre, Heinz.
Desde 1999 es el consejero delegado. Reconoce que esta transición «no suele ser fácil», pese a que se cumplan los criterios en plazos de tiempo y estrategias, para el relevo al frente de las empresas.
Para Hankammer, las claves son «la motivación con la empresa, con la marca, la visión de futuro para hacer realidad el proyecto». Todo ello, «antes que el enriquecimiento de la propia familia». La estrategia de autofinanciación, «sin bancos, reinvirtiendo en nuevos productos de la compañía», son otros de los aspectos que defiende el responsable del grupo alemán para lograr el crecimiento de la firma.
Heinz Hankammer fundó Brita en 1966 y cuatro años más tarde, ya lanzaba al mercado su primer sistema de filtración doméstica.
Una década después, junto a la conocida jarra Brita, sale a la venta el primer filtro de agua para el ámbito comercial y comienza la etapa de distribución internacional. Otro hito de la compañía, que este año cumple sus bodas de oro, fue en 1995 cuando comenzó a distribuir el expendedor de agua con gas. En 1999 Heinz Hankammer fue nombrado presidente de la junta directiva y en 2013, presidente honorífico.
