Los responsables de Coepa alcanzaron ayer un acuerdo con la representación de los trabajadores sobre las condiciones del Expediente de Regulación de Empleo que permitirá reducir la plantilla de la patronal a tan sólo dos empleados frente a los 23 actuales, dos de ellos en excedencia. De esta forma, los trabajadores han aceptado los 22 días por año que ofrecía el administrador concursal de la patronal -sólo dos más del mínimo legal que establece la normativa-, conscientes de la absoluta falta de liquidez de la organización y ante el deseo de la mayoría de ellos de poner fin cuanto antes a su situación actual, en la que llevan sin cobrar su nómina desde diciembre.
Además, en cualquier caso, la falta de fondos de Coepa les obligará a recurrir al Fondo de Garantía Salarial por lo que, como máximo, recibirán en realidad el doble del salario mínimo interprofesional de un año. El resto quedará como deuda de la patronal, que ésta pagará de acuerdo al plan que se establezca si logra superar el concurso de acreedores.
El acuerdo también incluye que una de las dos personas que quedarán en plantilla sufrirá un recorte del 50% en su jornada. Por último, como adelantó este diario, el ERE también afecta a los dos empleados en excedencia: el exsecretario general de Coepa Javier López Mora, que ahora ocupa este cargo en Cierval, y la responsable de recursos humanos del Ayuntamiento de Orihuela, Marcela Fernández.
Por otra parte, el presidente en funciones de Coepa se reunió por la mañana con el alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, dentro de la ronda de conversaciones que ha iniciado para explicar el plan de viabilidad con el que pretende sacar a la patronal del concurso de acreedores. Durante el encuentro, Echávarri manifestó el interés del consistorio porque vuelva a funcionar el centro de oficios construido por Coepa sobre una parcela municipal -que es el principal motivo de su entrada en concurso, al no poder pagar el préstamo que pidió para su construcción-, aunque en ningún momento se mostró dispuesto a asumirlo.
En un tono conciliador, el alcalde también se ofreció para ejercer de mediador entre las distintas organizaciones para conseguir la reunificación del empresariado en una sola patronal, una propuesta muy significativa si se tiene encuenta la cercanía existente entre el primer edil y el presidente de Cepyme, Cristóbal Navarro, la principal voz crítica frente a Coepa.
