El nuevo megaferry que la naviera Baleària ha encargado a los astilleros de La Naval, en Vizcaya, será un «smart ship». O, lo que es lo mismo, un barco inteligente en el que los móviles de los clientes servirán de llave de acceso a sus camarotes o para pagar sus consumiciones, la cubierta tendrá un techo solar para abastecer de energía a las distintas dependencias de la embarcación y un gran sistema informático controlará en todo momento la eficiencia energética y el correcto funcionamiento de todo el barco. Así lo explicó ayer el presidente de la compañía con base en Dénia, Adolfo Utor, durante la jornada «Comunidad Valenciana en Digital», en la que resaltó el esfuerzo que ha supuesto coordinar hasta 15 proveedores distintos para poner en marcha este proyecto.

El barco, cuya construcción fue anunciada en septiembre del año pasado, tendrá unas dimensiones de 240 metros de eslora, capacidad para 1.800 pasajeros, 350 turismos y 3.300 metros lineales de capacidad de carga. Cuenta con un presupuesto de 175 millones de euros y se espera que empiece a navegar dentro de 29 meses. Además, la compañía está pendiente de cerrar los flecos para encargar un segundo megaferry con las mismas características.

Además de las innovaciones tecnológicas para los pasajeros, los barcos también serán los primeros ferrys en España que funcionarán con motores de gas natural licuado. Utor destacó que la tecnología es un «factor de competitividad decisivo» para las empresas pero también abogó por poner los avances «al servicio de las personas» y no sólo de la rentabilidad de la empresa.