Banco Santander ha propuesto a los sindicatos reducir en hasta 460 empleados la plantilla de su centro corporativo de Boadilla del Monte (Madrid), lo que equivale a un recorte máximo de personal del 5,4%, según informaron fuentes conocedoras de la negociación. La plantilla en el centro corporativo de Boadilla asciende en la actualidad a 8.500 trabajadores. La dirección del banco presentó esta cifra a los sindicatos en la reunión mantenida ayer.

Este ajuste de empleo se suma al planteado por el banco el pasado miércoles de hasta 1.200 empleados en España, lo que también supone una reducción de hasta el 5% de total de los trabajadores de su división Santander España. El Santander ha decidido cerrar unas 450 oficinas en el país ante la atonía de la demanda de crédito y la transformación digital.

UGT aseguró que la propuesta del Santander en la corporación de Boadilla afecta a todos los departamentos, a excepción de Auditoría y Cumplimiento. La fórmula para estas salidas vuelve a contemplar prejubilaciones a partir de los 55 años y con el 70% del salario bruto anual, así como bajas incentivadas, con una indemnización de 40 días por año trabajado y topado en 24 mensualidades.

Prejubilaciones

El secretario general de UGT en Banco Santander, Ignacio Soto, afirmó que la dirección de la entidad no ha concretado cómo se repartirán las prejubilaciones y las bajas incentivadas. Según cálculos del sindicato, entre 150 y 160 empleados del centro corporativo tienen más de 55 años, aunque no quiere decir que todos ellos se acogerían finalmente al retiro anticipado. Tras la reunión de ayer, los sindicatos mostraron su rechazado a este «ERE en Boadilla» y adelantaron su oposición a lo propuesto por el banco. Desde UGT se considera «indignante» que el informe anual de 2015 de la comisión de retribuciones del banco recoja que 1.246 directivos cobraron 699 millones en el año, mientras que 22.970 empleados fueron retribuidos con 971 millones.

La entidad presidida por Ana Botín simplificó recientemente de 15 a 10 las divisiones corporativas de la entidad y redujo de 25 a 21 los directores generales. A partir de ahora, el banco persigue ganar eficiencia y aportar valor añadido, lo que implicará la reordenación de funciones para evitar solapamientos y duplicidades. Este ajuste de empleo se enmarca además en un contexto en el que la compensación de la alta dirección del banco se redujo un 23% en 2015.