Más de 180.000 residentes de la Comunidad Valenciana podrán reclamar a su banco la supresión del suelo de su hipoteca después de que el Juzgado de lo Mercantil nº 11 de Madrid haya declarado nulas «por falta de transparencia» las cláusulas de este tipo contenidas en los contratos de más de 40 entidades españolas, la práctica totalidad del sistema financiero nacional. Además, la sentencia también les obliga a devolver a los clientes las cantidades cobradas de más desde el 9 de mayo de 2013, cuando el Supremo ya estableció en otro fallo la doctrina a seguir en estos casos.

En aquella sentencia, el Alto Tribunal español ya consideró nulas las cláusulas suelo que no fueran transparentes y, en concreto, consideró incorrectas las establecidas por el BBVA, Cajamar y Novacaixagalicia -ahora Abanca-, que tuvieron que dejar de aplicarlas a sus clientes. Además, otra fallo posterior, del pasado mes de enero, también suprimió las del Banco Popular.

Ahora, la magistrada Carmen González amplía este criterio a la práctica totalidad de los bancos y cajas que operan en España al estimar parcialmente la demanda colectiva presentada por la asociación de usuarios de banca Adicae en representación de unos 15.000 afectados. Adicae se dirigió inicialmente contra 101 entidades que, tras los procesos de concentración de estos años, han quedado en 42. Algunas de ellas, como el Sabadell, ya anunciaron ayer que recurrirán el fallo, que todavía no es firme, al entender que sus cláusulas sí resultan comprensibles para los clientes y que éstos fueron debidamente informados.

La magistrada, sin embargo, tras analizar los contratos de todas las demandadas y siguiendo la doctrina del Supremo, concluye que no es suficiente con que estas cláusulas estén incluidas en el redactado general, sin que se resalte la importancia que van a tener en la vida económica del préstamo. No en vano, este mecanismo impide que el tipo de interés cobrado por una hipoteca baje de determinado porcentaje, lo que provoca que ésta funcione en la práctica como un crédito a tipo fijo, por lo que el cliente no se beneficia de las sucesivas bajadas del euríbor. La propia Adicae cifra en unos 2.000 euros anuales el perjuicio medio para los afectados.

Así, señala el fallo, se «frustran las expectativas del consumidor, que cuando creía estar contratando un préstamo a interés variable se encontraba sorpresivamente con una cláusula que le impedía beneficiarse de las bajadas del tipo de referencia». Por eso las declara todas «abusivas» por «falta de transparencia», las anula y obliga a devolver el dinero desde la citada fecha.

Ejecución inmediata

Desde Adicae admitieron ayer que no va a ser nada fácil que los bancos se resignen y que harán «todo lo posible» por impedir que se cumpla el fallo que, además, todavía no es firme y puede recurrirse. Sin embargo, la asociación anunció que solicitarán la ejecución inmediata de la sentencia para sus 15.000 representados y también animó al resto de afectados a sumarse. Al respecto, desde Adicae explicaron que cualquier persona que tenga una cláusula suelo de alguna de las entidades incluidas en la demanda puede solicitar a su banco que se le aplique la sentencia, sumándose a la misma. En toda España se calcula que existen unos dos millones de hipotecados que tienen cláusula suelo, de los que unos 180.000 residen en la Comunidad Valenciana, según esta asociación.

El fallo del juzgado de lo Mercantil de Madrid afecta directamente a Liberbank y Banco Castilla la Mancha; Caixabank y Barclays, Kutxabank, Cajasur, Caja de Ontiyent, Caja Rural de Zamora, Caja Rural de Asturias, Caja Rural de Extremadura, Caja San Vicente Ferrer, BMN, Caja Rural de Betxi, Caja Rural Central, Caja Rural de Jaén, Unicaja-Ceiss, Caja rural de Torrent, Ipar kutxa, Caja Rural del Sur, Caja Rural de Granada, Caja Rural de Albacete, Nueva caja Rural de Aragón (Bantierra), Caja de Arquitectos, Cajasiete, Caja Soria, Caja Almendralejo, Caja Rural de Teruel, Caja Rural Gallega, Caja Rural Navarra, Caja Rural de Castilla la Mancha, Caja Rural de Burgos, Cataluny Banc y Banco Etcheverria, Bankia, Banco Sabadell, Banca Pueyo, Banco Caminos, Ibercaja, Banca March, Banco Santander, Banco Popular Español, Targobank y banco popular- e, Credifimo y Celeris. Muchas de estas entidades ya habían dejado de aplicarlas en previsión de lo ocurrido.