Las cuatro empresas municipales no han rendido aún cuentas sobre sus resultados económicos en 2015, según confirmó ayer el periódico. Se trata de Ildo, Orihuela Cultural, Uryula y Surpal. Las dos primeras mantienen una enorme actividad mientras las dos últimas están, según el grupo municipal socialista, en una posible causa de disolución por la falta de actividad.

Se da la circunstancia de que Uryula modificó hace algunos meses sus estatutos para, supuestamente, asumir la gestión de la atención temprana en un asunto del que hace meses no se ha vuelto a saber nada nuevo. El incumplimiento de los plazos puede ser un tema menor pero abre el periodo para elevarlas a pleno -constituida como junta general-, lo que tiene que producirse antes de julio para, finalmente, dar cuenta al registro. Los consejeros se podrían amparar en el incumplimiento de plazos para tumbarlas. Fuentes municipales aseguraron que es la primera vez que Orihuela Cultura no cumple con los plazos previstos, situación que sí había ocurrido con Ildo.