La larga duración de la crisis y la falta de oportunidades de trabajo en el mercado laboral alicantino -pese a las últimas bajadas del paro- está invirtiendo la tendencia de los beneficiarios de las prestaciones por desempleo.

Ahora hay más parados que llevan varios años sin tener un empleo y a los que se les agota la prestación contributiva -por cotizaciones durante su vida laboral- que pasan a percibir las ayudas asistenciales. En febrero -último mes del cómputo de prestaciones- la del subsidio (poco más de 420 euros) la percibían 40.054 personas, es decir, el 47,50%, mientras que la contributiva la cobraban 29.640 (35,20%). Además, entre los perceptores de las ayudas mínimas, se encuentran los 13.109 que reciben la Renta Mínima de Inserción (Rai) y los 1.292 del Programa de Activación de Empleo. La provincia aún mantiene a más parados que no perciben ayudas (100.906) frente a los que perciben alguna (80.195).