La nueva etapa de la patronal alicantina Coepa, que se encuentra en concurso de acreedores, pasa por tener una estructura muy reducida, con una plantilla de tres personas, frente a las 21 actuales, y financiarse, fundamentalmente, en vez de vía subvenciones, con las cuotas de los socios. Es decir, con unos 12.000 euros al mes.

El plan de viabilidad esbozado ayer a los medios de comunicación por el presidente de Coepa , Francisco Gómez, supone aplicar un drástico ajuste de plantilla que significa pasar de los 21 empleados actuales a una terna: un secretario general, una persona para atender la recepción, y otra que se encargue de la coordinación de la relación con todas las asociaciones y federaciones integradas en la confederación. El ajuste se realizará vía Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que es el segundo que aplicaría la patronal en tres años. El anterior fue en 2013 con el antecesor de Francisco Gómez, Moisés Jiménez.

«Nos vamos a quedar con una estructura mínima para poder asumir costes», admitía Francisco Gómez. La patronal pretende que con los ingresos de las cuotas se pueda garantizar el pago de los gastos ordinarios (personal y mantenimiento), que supondrían alrededor de 10.000 euros mensuales. El resto de ingresos que genere se dedicarán a amortizar su deuda. No obstante, Gómez también anunció que el proyecto para el nuevo modelo de la patronal -de cuyo éxito depende su futuro- incluye otras posibles vías para aumentar los fondos y financiar la actividad, «si no se quiere reproducir errores del pasado», indica la patronal en un comunicado.

En este sentido, la generación de otras fórmulas de financiación pasaría por el patrocinio e ingresos por actividad, una línea que la confederación considera «razonable» que llegue a representar un 30% de los ingresos. Y de forma paralela, Coepa persigue poder «maximizar la rentabilidad de otros activos, como el patrimonio cedido, fundamentalmente su actual sede de Puerta 10, cuya superficie no está ocupada en su totalidad. Se pretende poder generar rentabilidades -que supondrían el 10% del presupuesto- ofreciendo su utilización a socios o colectivos para cursos o distintos eventos. Una vez que Coepa pretende asegurar los gastos corrientes con las cuotas, el resto de ingresos que vayan generando se destinaría al pago de la deuda.

Abultada deuda

El débito de la patronal, que le abocó al pedir el concurso voluntario de acreedores, supone alrededor de 4,5 millones, de los que la mayor parte (3,9) se corresponden con la contraída con el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) por el préstamo que le concedió para la construcción del centro de oficios, que no se encuentra inactivo. A este montante se sumarían los 476.000 euros que debe a la patronal autonómica Cierval por el impago de cuotas desde 2010. Igualmente, se añaden los impagos a proveedores, «una deuda acumulada con los mismos, reducida y susceptible de manera razonable de resolver mediante una espera y quita», según se detalla en el informe presentado a la prensa. Además, la organización empresarial también tiene deudas salariales con los trabajadores, a los que debe las nóminas del primer trimestre.

Los miembros de la patronal se muestran optimistas sobre la posibilidad de salvar a la confederación y evitar, así, que el concurso de acreedores actual acabe en una futura liquidación.

Coepa «está en muchas mejores condiciones para garantizar su viabilidad que las de hace tres años», si no se añaden «más problemas a los existentes de partida», añade el informe. Ante la drástica reducción de la estructura de la organización, otro de los pilares del plan es que Coepa se apoye en su dinámica de funcionamiento en sus asociaciones o federaciones. Aplicar sinergias de personal y especialistas de las sectoriales, según la necesidad de la organización, explicaba Francisco Gómez. Una de las entidades en las que se quiere apoyar la organización de cara a la organización de informes es el Instituto de Estudios Económicos de Alicante Ineca.

Gómez pedirá una reunión con el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y otra con el alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, para darles a conocer los ejes del nuevo proyecto de futuro de Coepa.