El Banco de España augura un bienio de expansión económica, con crecimientos del 2,7% en 2016 y del 2,3% en 2017, pero con riesgos a la baja que son mayores ahora que hace unos meses y que tienen que ver con las dudas sobre las futuras políticas económicas que pueda poner en marcha el próximo Gobierno. En su último boletín económico, que incluye una actualización de su previsiones para estos dos años, la entidad que gobierna Luis María Linde avanza también que la economía se desaceleró ligeramente en el primer trimestre, al crecer un 0,7 % frente al 0,8 % del trimestre precedente.

El director general de Economía y Estadística del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, explicó que esta ralentización no es achacable a la incertidumbre política, técnicamente muy complicada de medir, sino a la pérdida de impulso de factores que favorecieron el crecimiento el año pasado.

Desaceleración

Según las proyecciones del Banco de España, la economía se irá desacelerando a medida que pierdan fuerza algunas cuestiones de carácter transitorio como el abaratamiento del petróleo, la depreciación del euro durante 2015, la moderación de los costes de financiación o la rebaja fiscal del pasado ejercicio. La desaceleración supone que la economía crecerá cinco décimas menos este año y cuatro décimas menos el siguiente, aunque ello es compatible con que se siga creando empleo a «tasas elevadas» (2,3% en 2016 y 1,9% en 2017), lo que permitirá bajar la tasa media de paro anual por debajo del 19% en 2017.

No obstante, la entidad reconoce que hay peligros que pueden modificar a la baja estas proyecciones y que en el ámbito doméstico se traducen en una falta de Gobierno prolongada, puesto que las dudas sobre la política económica pueden incidir negativamente en las decisiones de gasto de familias y empresas, lo que puede tener una influencia significativa sobre el crecimiento.

La entidad prevé que el déficit público en 2016 se sitúe en el 4,4 % del PIB y caiga hasta el 3,4 % en 2017, porcentajes que superan los objetivos comprometidos con Bruselas en el 2,8 % del PIB para este año y en el 1,4 % para el siguiente. En cuanto al sector exterior, las exportaciones registrarán una «cierta pérdida de empuje» en el corto plazo. Y el empleo seguirá creciendo y la tasa de paro se situará ligeramente por encima del 18% a finales de 2017