El presidente de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), Salvador Navarro, aseguró ayer que «urge» revisar el modelo de la patronal autonómica Cierval, que está «roto», y afirmó que su entidad está dispuesta a «hacer cesiones» para que el peso de las estructuras provinciales se reduzca «en beneficio de las organizaciones sectoriales y las empresas». Navarro se expresó en estos términos durante la Asamblea General de la CEV en la que el presidente de la organización provincial valenciana instó a apostar por «una patronal autonómica fuerte y con representación de todos los sectores y empresas».
Con este posicionamiento, la CEV se alinea con el de la propia autonómica Cierval, también con sede en Valencia. De hecho Navarro hizo alusión a que ya el comité ejecutivo de Cierval acordó la reforma de sus estatutos para permitir la asociación directa de empresas y asociaciones sectoriales. Navarro calificó esta decisión de «necesaria» y «urgente» para «seguir contando con una organización autonómica potente en el ámbito autonómico».
Alicante pide conocer las cuentas
La patronal alicantina Coepa también considera necesario un cambio en el modelo de la estructura de Cierval, pero para «ajustar» su tamaño, adecuándose a las necesidades actuales, según consideró su ejecutivo el pasado miércoles. El comité de la organización alicantina ha pedido, incluso, conocer las cuentas de 2015 y el presupuesto de 2016 para saber el estado financiero de Cierval.
Tampoco Coepa coincide con la CEV, ni Cierval, en reducir el peso de las provinciales, permitiendo la asociación directa de sectoriales y empresas, según reconocieron fuentes de la alicantina después de conocerse la propuesta de Cierval.
Navarro spi abogó ayer por que las organizaciones provinciales tengan un peso «más reducido que el actual». Además, también pidió que la patronal autonómica «tenga una mayor independencia de los fondos públicos», algo que «ahora no está sucediendo», puesto que «la única que la está soportando económicamente es la de Valencia».
Para Navarro, el modelo «no se soporta» porque «hay problemas financieros en la patronal autonómica» y porque «hay una confederación que lleva cinco años sin pagar y otra que lleva dos años sin pagar sus cuotas».
Por lo que apostó por «cortar por lo sano» y «actuar como empresarios» para «quitar protagonismos y personalismos». Pese a esto, Salvador Navarro no considera un «agravio comparativo» que su entidad pague su cuota y las otras no, sino que es «lo que se tiene que hacer, apoyar a la patronal autonómica».
