El Banco Santander anunció ayer a los sindicatos que va a acometer una reestructuración de su red comercial y de sus servicios centrales, lo que supondrá un ajuste de su plantilla y el cierre de 450 oficinas en Españaajuste de su plantilla y el cierre de 450 oficinas . La noticia se difundió ayer pasadas las 23.00 horas. Aunque aún está por decidir la reducción que se va a producir en el número de empleados, el gigante financiero que preside Ana Botín tiene previsto echar el cierre al 13% de su red de sucursales en España.

Fuentes del Santander han explicado que las sucursales afectadas son oficinas de pequeño tamaño, con menos de tres empleados, y han subrayado que estas medidas no supondrán la desaparición del Banco Santader en ninguno de los más de 2.000 municipios en los que tiene presencia actualmente. El cierre principalmente afectará a las oficinas que tienen entre uno y tres empleados para conseguir tener otras más grandes, con más recursos humanos y técnicos, más rentables y que permitan al grupo seguir estando presente en todo el territorio español y en las poblaciones en las que ya está.

El plan inicial del Banco Santander pasa por integrar a los empleados afectados por el cierre de oficinas en otras sucursales de mayor tamaño y resolver con prejubilaciones el futuro de los trabajadores que no puedan ser recolocados mediante este sistema de traslados.

El banco confía en acelerar su transformación comercial y está convencido de que el éxito del negocio bancario pasa por la combinación de una red de oficinas potente, con capacidades multicanal de vanguardia, según fuentes cercanas al gigante financiero. Los sindicatos subrayaron que la entidad les ha convocado a una reunión que mantendrán el próximo 6 de abril para facilitarles información sobre el número de trabajadores afectados por esta medida. CC OO ha incidido, en cualquier caso, en su voluntad para garantizar que cualquier proceso se lleve a cabo con medidas voluntarias y no traumáticas.

Además de estas medidas, el Banco Santander ha trasladado su intención de emprender un proceso de reordenacion de los servicios centrales corporativos, ubicados en Boadilla del Monte (Madrid), con la eliminación de las funciones que no aportan valor añadido.

La entidad lleva tiempo apostando por desplegar un nuevo concepto de sucursal, más multicanal y enfocado en la atención especializada al cliente y para ello adaptará 350 oficinas en 2016 al nuevo modelo corporativo, que pretende alcanzar un millar en 2018.

Las mismas fuentes añaden que el banco seguirá realizando inversiones, por ejemplo, para dotar a las oficinas de unos cajeros automáticos más modernos y con más funcionalidades, al tiempo que seguirá invirtiendo en sus capacidades digitales para poder ofrecer al cliente el mejor servicio por los distintos canales.

Pero todo ello supondrá previsiblemente un severo ajuste de la plantilla, según temen los sindicatos, y un redimensionamiento de los servicios centrales de Santander España, lo que afectaría también al personal que trabaja en la Ciudad Financiera de la localidad madrileña de Boadilla del Monte.

Por su parte, el sindicato CC OO «colgó» ayer en su web una alerta en la que se informaba de la reestruccturación del Banco Santander. «CC OO participaremos en el proceso de negociación que se abre para garantizar que cualquier proceso se lleva a cabo con medidas voluntarias y no traumáticas», indicaba en un primer «flash».