La patronal alicantina Coepa exige a Cierval conocer la situación económica «real» de la organización autonómica Ciervalde cara a poder diseñar el futuro modelo de las patronales, una vez que la alicantina se encuentra en concurso de acreedores y la castellonense atraviesa, igualmente, por una situación de asfixia económica. Un escenario que afecta directamente a la patronal autonómica, cuyo comité ejecutivo descartó en su última reunión del 23 de marzo pedir el concurso de acreedores, pese a las deudas contraídas por Coepa y la castellonense CEC por impago de sus cuotas desde hace varios años.
Hace un mes que la institución empresarial provincial presidida por Francisco Gómez reclamó una reunión de la comisión económica de Cierval sobre la que «todavía no se ha tenido respuesta», según fuentes del comité de Coepa.
Por ello, el ejecutivo de la patronal alicantina reitera ahora la necesidad de celebrar esta reunión, en la que se pide conocer el balance de las cuentas de 2015 y la previsión de 2016 de cara a estudiar la situación y poder «iniciar las negociaciones que permitan ajustar la estructura de la cúpula autonómica a las necesidades actuales, como ya han realizado las organizaciones provinciales», según subraya el comité.
En Coepa hay preocupación por la situación económica de Cierval y teme que sea «delicada», a tenor de la dura realidad que viven éstas. En el caso de la alicantina, en pleno concurso de acreedores, que, de no superarlo, le abocaría a su liquidación. Coepa pretende iniciar una nueva etapa, con una estructura más ajustada, y quiere conocer de dónde parte en su vinculación con la patronal autonómica y si existen motivos de «preocupación» sobre posibles «responsabilidades» para los representantes en los órganos de Cierval, en el caso de grave deterioro de las arcas de la autonómica. En este supuesto, desde Alicante se considera que se deberían «analizar los datos, tomar medidas para proteger de posibles responsabilidades y salvar a Cierval».
Cuotas más bajas
En el nuevo modelo de patronales que defiende Coepa, «con estructuras más ajustadas», la alicantina reclama, igualmente, una «drástica» reducción de las cuotas que pagan las tres organizaciones provinciales fundadoras a Cierval, «puesto que ha bajado considerablemente el número de programas que gestiona la confederación autonómica, al tiempo que ha aumentado sus ingresos directos por la Ley de Participación institucional», según el ejecutivo de Coepa. La institución provincial tiene contraída una deuda con Cierval de 476.000 euros por el impago de cuotas en los últimos años, desde que se inició la crisis de la patronal alicantina.
En total, la deuda que ha abocado a Coepa a solicitar el concurso voluntario de acreedores asciende a alrededor de 4,5 millones, de los que 3,9 se corresponden con la que mantiene con el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) por el préstamo concedido en su día para construir el centro de oficios -hoy en día inoperativo-. El resto lo completa la deuda salarial con los trabajadores, a los que la patronal alicantina adeuda las nóminas desde enero de este año.
Administrador concursal
Ahora, es el nuevo administrador concursal el que determinará el alcance de las deudas y su patrimonio, una vez que recientemente el juzgado admitió a trámite el concurso de acreedores solicitado. El juez ha nombrado como administrador concursal a Luis Fernando Alonso Saura, del despacho profesional Miota y Alonso Asociados SL.
Desde Coepa se confía en poder «salvar» la situación, por lo que prepara un plan de viabilidad que pasaría por una reducción de su estructura. Al parecer, no se descartan ajustes de plantilla y un nuevo modelo autosostenible, en contra de la financiación vía subvenciones imperante en la época de bonanza económica.
