Las iniciativas 2.0 son casi inexistentes para más de un 10% de empresas alicantinas. Algunas (3,3%) no apuestan ni tan siquiera por el tradicional buzoneo de publicidad. Sin embargo, entre el casi 90% que habitualmente utiliza estrategias on line para activar sus ventas, un 44% destina entre un 30% y un 60% de su presupuesto total al marketing digital. Estos serían dos de los extremos que revela una encuesta realizada por Fundesem entre los asistentes al primer Congreso de Marketing Digital, celebrado recientemente en la sede de Fundesem Business School en Alicante (FBS).
La mayoría de los 91 representantes de empresas provinciales que contestaron la encuesta, están familiarizados con las páginas, web, los blogs, Facebook, Instagram... De hecho, son sus plataformas habituales para darse a conocer. Porque para el 97,8% de los encuestados el marketing digital es cada vez más importante.
Tanto que, «ya hay un 7,7% de las compañías que destina el 100% de su presupuesto empresarial a las iniciativas 2.0». Y otro porcentaje similar invierte un 90% de su previsión económica a hacerse visible en las redes sociales para multiplicar sus operaciones comerciales, según destacaba Javier Gosende, consultor de marketing digital y director de este área en FBS.
En el otro extremo se encuentra el 8,8% que tan sólo dedica un 10% del total de su presupuesto. La plataforma digital más importante para los representantes empresariales suele ser la página web. Para un 44% de los encuestados es la que mayor relevancia tiene (en valores de 1 a 5) para las ventas de su compañía. Casi un 30% (27,5%) le concede un valor de 3 y un 23,1%, de 4
De las web a Instagram
Y a tenor de estas consideraciones, esta herramienta es la que más utilizan las compañías alicantinas en su estrategia de marketing digital. Por las páginas web como inversión publicitaria que atraiga a potenciales clientes apuesta más de un 76% de los encuestados. La mitad (55,5%) recurre a la red social Facebook, y un 24,2%, a Twitter.
Linkedin, plataforma más vinculada al campo profesional, es importante para un 14,3% de los encuestados, mientras la que más adeptos está sumando en los últimos tiempos, como es Instagram, es relevante para un 12,1%.
Ahora, el mundo 2.0 tiene una amplia gama de marketing online por el que optar. Más de la mitad de los encuestados (53,8%) actualmente está utilizando el blogging (blogs) para su publicidad, seguido en un 51,6% del Newsletter (información de la empresa enviada por correo electrónico). Más abajo en el ránking de fórmas de publicidad online se sitúa el uso de las notas de prensa (19,8% ) o la promoción con vídeos (24,2%). Y, aunque sólo en 7,7% de los casos, hay empresas alicantinas que también apuestan por una fórmula menos generalista como es el caso del libro electrónico (ebook).
Además, para las empresas que apuestan por las iniciativas 2.0, el marketing digital no sólo es una aventura. Apuestan por ellas y suelen medir sus resultados en un 84,7% de los casos, bien sea a través de herramientas de software, con Excel u otras formas.
Medir los resultados
Paralelamente, más de la mitad, entre estas últimas, destinan medios para hacer un seguimiento del impacto con el fin de que no haya un «embudo» en su promoción y que la mayor parte de sus potenciales clientes (leads) puedan ser demandantes de sus productos.
En el caso contrario, un 25% de los encuestados admite no medir el resultado del esfuerzo económico realizado en marketing digital.
Esta sería una asignatura pendiente para este 25% de las compañías. Desde Fundesem explican que «para medir los resultados, se necesita tiempo y recursos y en las pymes (la mayoría del tejido empresarial provincial) los recursos son limitados y las urgencias, muchas».
Igualmente, la encuesta revela una carencia en la apuesta por el marketing digital, como es la internacionalización. Un 77% de los encuestados asegura que su actividad se centra en el mercado local o nacional y sólo un 23% opta por «salir de nuestras fronteras», según subrayan desde FBS.
Unos resultados que marcarían cierta contradicción en plena era de la globalización de internet.
