El juzgado de lo Mercantil número 1 de Alicante admitió ayer a trámite el concurso voluntario de acreedores presentado por la patronal alicantina Coepa el pasado 10 de marzo al no poder hacer frente a las abultadas deudas que arrastra y que suman alrededor de 4,5 millones de euros. La más abultada de ellas es la que mantiene con el Instituto Valenciano de Finanzas por el préstamo que le concedió en su día para la construcción de su fallido centro de oficios y por el que adeuda 3,9 millones de euros. El resto corresponden a las cuotas impagadas de Cierval -unos 476.000 euros-, las nóminas que se deben a la plantilla y varias facturas pendientes de proveedores.
La admisión a trámite se ha demorado algo más de lo previsto por cuestiones formales en la entrega de la documentación requerida pero, finalmente, se ha producido en los términos esperados. Ahora se está a la espera de saber si el administrador concursal designado por el juez acepta el encargo. Su primera tarea será determinar el alcance real de las deudas de la patronal y su patrimonio para ver si es posible poner en marcha algún tipo de plan de viabilidad, tras llegar a un acuerdo con los acreedores. De lo contrario, Coepa está abocada a la liquidación. La Generalitat se comprometió hace dos semanas a buscar una solución a la deuda del centro de oficios pero, hasta la fecha, no ha presentado ninguna propuesta.
