La crisis ha disparado el número de contribuyentes de la provincia que decide llevar la contraria a la Administración y se atreve a recurrir la liquidación de algún impuesto que considera excesiva. Así, de las aproximadamente 5.500 reclamaciones anuales que recibía el Tribunal Económico-Administrativo en Alicante en los años previos a la recesión, se ha pasado a 10.557 a lo largo de 2014, casi el doble y eso a pesar de que durante este último ejercicio disminuyó algo la cifra, que en 2013 llegó a alcanzar las 12.893 quejas. Así consta en la memoria que acaba de hacer pública este organismo -vinculado al Ministerio de Hacienda, aunque independiente en su funcionamiento-, que es el responsable de dirimir en primera instancia los conflictos en materia tributaria entre las administraciones y los ciudadanos antes de que estos lleguen a los juzgados ordinarios.
Una evolución que es común al conjunto del territorio nacional y de la Comunidad Valenciana -donde las reclamaciones han pasado de 17.365 a 34.161 en los últimos siete años- y que, según el sindicato de técnicos de Hacienda Gestha, tiene más que ver con la necesidad de las administraciones de aumentar su recaudación durante la crisis, que con los apuros que han pasado los contribuyentes en este tiempo. Y es que, como explica el secretario general de Gestha, José María Mollinedo, este incremento de los recursos apenas supone un pequeño porcentaje del aumento que se ha registrado en las liquidaciones cursadas por los distintos organismos públicos -principalmente la Agencia Tributaria y la Conselleria de Hacienda- en los últimos años. «Hacienda es consciente de que, en realidad, la mayoría de la gente no reclama cuando le llega una revisión o una sanción -por temor a que luego sea peor-, y se aprovecha de eso con campañas masivas», explica Mollinedo, quien llama la atención sobre el elevado porcentaje de reclamaciones que se estiman, aunque sea parcialmente.
A nivel autonómico, durante el año 2015 el Tribunal Económico-Administrativo dio la razón al contribuyente en un 55% de los casos, una cifra a la que hay que sumar otro porcentaje similar de victorias en los casos que llegan a los juzgados ordinarios. «Está claro que si esas revisiones se hicieran como es debido no se darían estos porcentajes», apuntan desde Gestha.
Por impuestos, el que más recursos genera es el de Transmisiones Patrimoniales que se paga, sobre todo, en las compraventas de pisos de segunda mano, con 12.215 reclamaciones en la Comunidad Valenciana en el citado año. Unas quejas motivadas por el sistema que utilizaba la Generalitat para calcular el supuesto valor real de los inmuebles sobre el que se aplicaba el gravamen, con independencia del precio de compra. Una práctica que obligaba a los compradores a desembolsar por este impuesto cantidades muy superiores a lo previsto y que el TSJ declaró nula hace unas semanas.
En segundo lugar se sitúan las reclamaciones contra las liquidaciones del Impuesto de la Renta, con 7.252 en el conjunto de la autonomía, debido a las citadas campañas que ha puesto en marcha la Agencia Tributaria y que, por ejemplo, en los últimos años ha llevado a revisar muchas deducciones por la compra de vivienda. Los recursos por defectos formales y los desacuerdos en las liquidaciones del IVA de autónomos y profesionales también están entre los principales motivos de queja.
