La presidenta de Banco Santander, Ana Botín, volvió a pedir ayer estabilidad política «cuanto antes» para animar las inversores y así generar un marco de «confianza» necesaria para que la economía mantenga su ritmo de crecimiento y pueda seguir creando puestos de trabajo. En la respuesta a la pregunta de un accionista sobre cómo afecta la situación política al banco, Botín admitió que este entorno tiene consecuencias sobre la economía y los clientes de la entidad. «Por tanto, esperamos que haya cuanto antes estabilidad en la parte política para que los empresarios se animen a invertir y para que las personas se animen a comprar una casa», afirmó. Muchos de los cerca de 30 accionistas que intervinieron en la junta interpelaron a la presidenta del Santander por la evolución del dividendo y plantearon su preocupación por la caída de las acciones del banco en un contexto de caída generalizada del valor en Bolsa de la banca europea.