El presidente de la Cámara de España, el catalán José Luis Bonet, ha alertado esta mañana del riesgo que supone para la economía la actual «incertidumbre política» e instó a los partidos a llegar a un «acuerdo y pactar un Gobierno estable cuanto antes» para evitar que esta situación pueda afectar a la recuperación. Así lo aseguró el también presidente de Freixenet durante un desayuno con empresarios organizado por el Círculo de Economía en el Hotel Meliá de Alicante.

Tras la presentación del presidente del Círculo, Javier Fur, Bonet ha señalado que esta incertidumbre y el desafío soberanista de Cataluña son las principales amenazas para la economía española en este momento, por encima de otras consideraciones, como la inestabilidad de los mercados o la desaceleración de los países emergentes. Por eso urgió a los partidos a dialogar y ponerse de acuerdo cuanto antes. Aún así, también dejó claro que la situación «no es dramática». «Estamos en un charquito pero no en un charco grande», señaló para describir el momento actual.

En cuanto a las distintas alternativas que se plantean para formar gobierno, señaló que las únicas líneas rojas deben ser el respeto a los fundamentos básico de la Constitución de 1978 que son, a su juicio, el mantenimiento de una «economía social de mercado», el estado del bienestar, la unidad nacional y la pertenencia a la Unión Europea que, a su juicio, es uno de los factores que ha permitido la actual mejora económica.

En este sentido, el presidente de la Cámara señaló que, para consolidar la recuperación es necesario seguir apostando por la internacionalización, un apartado en el que asegura que España no ha hecho más que empezar.

El presidente de la Diputación, César Sánchez, se ha encargado de clausurar el acto, con un discurso casi tan largo como el que ha pronunciado el ponente, algo que ha molestado a muchos de los presentes. En él ha solicitado la ayuda de los empresarios para hacer frente a los decretos de coordinación que está aprobando la Generalitat y que, a su juicio, son un excusa «para trasladar compentencias a Valencia». En especial ha criticado el referente a la política turística, donde censuró que Alicante, «que supone el 55% del sector en la Comunidad» sólo tendrá «dos representantes en una mesa de 12 ó 13 personas». También ha anunciado un plan de inversiones para pequeños municipios por valor de 28 millones.