Los bajos tipos de interés están situando al sistema financiero ante un reto monumental porque afectan a uno de sus ejes esenciales: la rentabilidad. El panorama no es alentador, como explicó ayer el consejero delegado de Bankia, José Sevilla, en la conferencia inaugural de Forinvest, el certamen de servicios financieros organizado por Feria Valencia. «Se calcula que el 40% de la deuda soberana europea ya tiene tipos negativos», aseguró, al igual que sucede con el principal indicador hipotecario, el euríbor. Además, en el horizonte se avizora un «periodo largo de dos o tres años de tipos de interés bajos e incluso negativosnegativos». Aunque Sevilla no prevé que las entidades bancarias acaben por cobrar a sus clientes por el dinero depositado en las mismas, los bajos tipos «son malos para los bancos -y buenos para las empresas, porque reducen su carga financiera y las anima a invertir- dado que implican menor rentabilidad».

Ese, en su opinión, es uno de los factores que han provocado las continuadas pérdidas de la banca en las bolsas en este inicio de año y será el desencadenante de un nuevo proceso de concentración en el sector. Habrá más fusiones para buscar mayores sinergias y reducción de costes. «No hay tiempo para la complacencia», prosiguió. «Por eso, desde principios de año estamos tomando decisiones para incrementar el valor de la entidad y en las que el cliente es nuestra prioridad más importante», concluyó.

Pese al difícil entorno financiero, el número dos de Bankia se mostró optimista respecto al futuro de la economía española. En su opinión, «a pesar de las amenazas procedentes del entorno global, el tono expansivo» que ha caracterizado a la economía del país en el último año «continuará en 2016, aunque se modere un poco». Sevilla se refirió a la Comunidad Valenciana como «una de las que más contribuyó al crecimiento de la economía española el año pasado, con un avance del 3,5 %». El consejero delegado de Bankia puntualizó que se trató de tres décimas más que la media española, algo que permitió generar «más de 150.000 puestos de trabajo» en el conjunto de la autonomía.

Según señaló, «la economía valenciana es hoy más competitiva y abierta que en 2007: sólo en 2015, las exportaciones crecieron un 15% y desde el inicio de la crisis lo han hecho en un 48%». «En la medida en que las empresas valencianas sigan apostando por la mejora de la productividad y por la innovación, su crecimiento exportador continuará creciendo», dijo el ejecutivo.

Reunión de CaixaBank

Por otro lado, CaixaBank reunió ayer a más de 120 clientes en Forinvest para analizar la situación económica actual y las previsiones para los próximos trimestres. El acto se enmarca dentro del ciclo de conferencias sobre las perspectivas económicas de 2016 que la entidad financiera está desarrollando en toda España. Se trata de una iniciativa dirigida a los clientes de su división de banca privada.