Un juzgado de lo Social de Alicante ha dejado vista para sentencia esta semana una demanda por acoso hacia un exempleado de la empresa de extinción de incendios Inaer después de haber denunciado irregularidades en la empresa. El ilicitano José Agustín Moreno Morales era jefe de destacamento en la zona de Aragón y fue degradado al puesto de mecánico tras haber reclamado por el hecho de que Inaer estuviera pagando menos horas de trabajo de las que estaban obligados a prestar, una situación que, según la demanda de despido, causó la persecución por parte de sus superiores que derivaron en una «situación insoportable», según relata la demanda. Los hechos habrían ocurrido entre los años 2010 a 2013. En los últimos episodios, la empresa llegó a hacerle una transferencia de 40.000 euros, que coincidía con la cantidad que el trabajador reclamaba a la empresa, momento en que adujo que el ingreso había sido un error y presentó una querella contra él por apropiación indebida en un juzgado de Elche.

La vista oral quedó vista para sentencia en los juzgados de lo Social esta semana en Alicante, en un juicio en el que estaba citado como testigo el director general de la empresa, Manuel López Aguilar, pero que finalmente no compareció y envió a una representante legal de la mercantil. La defensa de Inaer negó la situación de acoso y alegó que la degradación se debió a que no cumplía para el cargo los nuevos criterios impuestos por la Agencia Estatal de Aviación. El abogado del afectado, el letrado Francisco Baena, replicó que la empresa en cualquier momento pudo hacerle un curso de reciclaje para cumplir estos nuevos requisitos y que, en cambio, mantuvo el informe en un cajón para sacarlo de improviso en el momento que ellos quisieron. «Había órdenes de ir a por él», aseguró. En el banquillo, se sienta también el gobierno autonómico de Aragón como responsable subsidiario. «Este señor con 62 años ya no va a encontrar trabajo jamás y más en un sector en el que Inaer prácticamente tiene el monopolio», argumentó el letrado que considera que «le han destrozado la vida».