La reactivación que muestran algunos sectores e indicadores económicos todavía no se ha trasladado con fuerza al tejido empresarial alicantino. La necesidad de ganar músculo lo evidencian los datos de concursos de acreedores registrados el pasado año. Fueron 273 los expedientes presentados, que suponen un 5% más que el ejercicio anterior, según el balance del Consejo General del Poder Judicial publicado ayer. Las estadícticas también reflejan que los efectos de la crisis comienzan remitir, sin embargo, en otros indicadores, como los desahucios de viviendas, que en la provincia cayeron un 1,9% y las demandas por despidos, que lo hicieron en un 7,2%.

El repunte de los concursos de acreedores en Alicante contrasta con la bajada nivel nacional (-22,7%) y, especialmente, en las grandes capitales. En Barcelona cayó un 24,9%, en Madrid, un 23,4% y en Valencina, un 18,5%. Incluso el crecimiento de las antiguas suspensiones de pagos rompe la tendencia a la baja registrada en la provincia en los dos últimos años. Los expedientes cayeron un 9,1% entre 2012 y 2013 y un 29,7% entre 2013 y 2104. La razón se encontraría en que en la provincia «las empresas llegan al concurso de acreedores cuando no pueden más, cuando están ahogadas económicamente porque intentan mantenerse hasta el final», según analizaba Maribel Robles, responsable de la comisión concursal del Colegio de Economistas de Alicante.

La experta añade que en otras zonas, las compañías optan «por el cierre, que es más barato». Aun así, también admite que debido a que las mercantiles esperan tanto a presentar el expediente, que son muy pocas las que logran salir adelante.

Asimismo, Alicante se sitúa en el grupo de cabeza de las provincias donde más subieron los concursos. En el ránking ocupa la tercera posición, por detrás de Guadalajara, donde los expedientes aumentaron un 27,6% y Cáceres, donde crecieron un 15%.

En el ámbito de la Comunidad, el número de expedientes de las antiguas suspensiones de pagos fue de 966, cifra que le sitúa en tercer lugar por detrás de Cataluña y Madrid. Y en el conjunto nacional, el total de concursos fue de 6.288, que representa un 22,7% menos que los registrados en 2014, lo que representa la cifra anual más baja de los últimos siete años.

La provincia sí siguió la tendencia nacional de descenso en el caso de los desalojos de pisos. El pasado año se registraron 4.217 lanzamientos por impago de las cuotas de la vivienda, que suponen un descenso del 1,9% en relación al año anterior. Incluso, la bajada es unas décimas superior a la medida estatal, que se situó en el 1,1% por los 67.359 desahucios practicados.

Impago del alquiler

De acuerdo con el balance, a nivel estatal más de la mitad de los desahucios o lanzamientos, un 53% (35.677), se produjo por el impago del alquiler en cualquier tipo de inmueble; mientras que un 43,4% (29.255) fue consecuencia de ejecuciones hipotecarias, y los 2.457 restantes obedecieron a otras causas. Y por autonomías, la cifra más elevada de desalojos se registró en Cataluña, con 15.557, seguida de Andalucía (10.694) y la Comunidad Valenciana (10.037).

También en el ámbito laboral, los juzgados provinciales recibieron un 7,2% menos de demandas de despidos que un año antes. En total fueron 3.665, cifras que se alejan de las 7.086 de 2009, uno de los años más duros de la crisis.

En España, las demandas por despido retrocedieron un 11,6% por las 104.457 presentadas.