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Preocupación en el turismo provincial ante una posible salida de Reino Unido de la UE

El sector hotelero ve con inquietud la incertidumbre en los meses previos al referéndum de junio

La incertidumbre que se pueda generar en los próximos meses -entre marzo y mayo- en los mercados ante una hipotética salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) es lo que más preocupa al sector turístico provincial «porque son momentos de compra», admitía el presidente de la patronal hotelera de Benidorm y la Costa Blanca (Hosbec), Antonio Mayor. La incógnita sobre el que se ha venido en denominar «Brexit» no se despejará hasta junio, cuando el día 23 se celebre el referéndum. De ahí la inquietud sobre el comportamiento del mercado en los meses previos a la votación.

Y el principal foco de atención en la provincia es Benidorm, que tiene como su cliente prioritario al visitante británico. No en vano, en los hoteles de la capital turística de la Costa Blanca se alojaron el pasado año más de 4,7 millones de ingleses, que suponen un 4% más que en 2014, según los datos de la patronal hotelera.

A corto plazo, lo que más inquieta es si la libra (moneda del Reino Unido) pierde valor en relación al euro «porque, entonces, el sector turístico es menos competitivo», apuntaba Javier García, vicepresidente de Hosbec. De hecho, hace unas semanas poco después de que varios ministros del Gobierno de Londres anunciaran su apoyo a la salida de la UE, la libra esterlina retrocedía más de un 2% en relación al dólar y un 1,2% respecto al euro.

Y a medio largo plazo, si los ciudadanos británicos deciden dejar de ser socios de la Unión europea y «si eso conllevara restricciones del movimiento de personas», sí puede perjudicar la llegada de visitantes a España o a la provincia procedentes del Reino Unido, advertía Javier García. También podría afectar al comercio exterior, si el país del primer ministro David Cameron «estableciera aranceles distintos a los de los miembros de la Unión Europea. Aunque si esas circunstancias ocurrieran serían poco detallables en estos momentos. En cualquier caso, sí se puede adivinar que, de ser así, ninguna de ellas sería positiva», añadía Cristóbal Navarro, presidente de la patronal de las pymes alicantinas (Cepyme), conocedor del mercado británico.

Precisamente, el fin de semana los ministros de Finanzas de las 20 mayores potencias (G20) alertaron Shanghái de que el «Brexit» sería uno de los mayores riesgos para el crecimiento mundial.

David García Cooke, es el presidente de la asociación British Benidorm. Tiene una oficina de cambio en la capital turística y no cree que triunfe el «sí» a la salida del reino Unido de la UE. De producirse, cree, al igual que Antonio Mayor, que «a lo mejor se puede reducir algo el número de visitantes ingleses. Pero a ellos lo que más les importa es la limpieza y la seguridad. Benidorm es el área vacacional más cercana y competitiva por relación calidad-precio para el Reino Unido», subraya este hispano-británico. García Cooke, además, apunta que lo que más importa es la cotización del euro. «Benidorm no creo que vaya a sufrir mucho si los británicos dejan de ser socios de la UE. Al contrario, sobre todo si la libra se mantiene fuerte porque el inglés es un cliente muy fiel», añade.

También Antonio Mayor hacía alusión a que los británicos ya optaban por Benidorm «en los años 60, en la época de Franco, cuando España no estaba integrada en la Comunidad Europea». Mayor es optimista porque, además, existen en estos momentos factores coyunturales que hacen más competitiva a España y a la costa provincial en relación a los principales competidores.

El sector turístico español está absorbiendo demanda británica que antes elegía como destino vacacional Túnez, Turqía o Egipto. Pero la inestabilidad de estos países les hace perder reservas. «Ellos quieren seguridad», añadía Mayor. «El problema es si no somos competitivos. Si no actualizamos la planta hotelera e innovamos. Ese es nuestro reto», subrayaba.

De momento, la capital turística de la Costa Blanca está reforzando sus vínculos con los visitantes ingleses. Los 4,7 millones de pernoctaciones de británcios que registró el pasado año se acercan a las cifras de antes de la crisis. En 2007, fueron 5,3 millones los turistas británicos que eligieron hoteles de Benidorm. Y la previsión de demanda para este invierno apunta un aumento del 9% y la de estancias para este verano es de un 35%, según los datos de Hosbec. A este crecimiento ha contribuido el aumento de conexiones aéreas de la provincia con distintos aeropuertos británicos. El presidente de los hoteleros, al igual que las pequeñas empresas o sectores exportadores a este país como el calzado juge no contemplan el escenario de «Brexit».

Antonio Mayor matizaba, además, que el retroceso del valor de la libra esterlina «se ha producido en mayor medida en relación la dólar que con el euro». Y cree que será «coyuntural».

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