La Generalitat vuelve a las andadas y, tras el alivio que supuso la llegada del Fondo de Liquidez Autonómica, otras vez empiezan a acumularse las facturas sin pagar. Así lo pone de manifiesto el informe sobre la morosidad de las administraciones públicas de la Comunidad Valenciana que ayer presentó la asociación de autónomos ATA, y que señala que el tiempo medio que tarda el Ejecutivo autonómico en abonar sus deudas comerciales se incrementó de 103 a 127 días entre los meses de mayo y noviembre.
De esta forma, el Consell se demora en pagar hasta 41 días más que la media de las administraciones españolas -que pagan en 86 días- y cuatriplica el plazo legal establecido, que exige al sector público satisfacer sus facturas en un máximo de 30 días. Pero, además, la cantidad que el Gobierno valenciano debe a sus proveedores comerciales se ha duplicado en este tiempo, al pasar de 1.079 millones a 2.238, según el citado estudio, que se basa en datos del Ministerio de Hacienda.
El conjunto de municipios, diputaciones y consellerias de la Comunidad tarda, igualmente, una media de 118 días en pagar, también muy por encima de lo que sería legal, aunque la situación es muy distinta según la administración de la que se trate. Así, el consistorio alicantino que tiene el honor de ser el más moroso es Novelda, donde los autónomos tienen que esperar hasta 281 días para cobrar su trabajo, es decir, más de nueve meses desde que presentan la factura. En segundo lugar se sitúa Bigastro con 219 días -más de siete meses-, seguido por El Verger, donde la caja municipal paga con 217 días de retraso. Los tres forman parte también del «top ten» de la morosidad en toda la Comunidad Valenciana, una lista que encabeza el municipio castellonense de Zorita, donde los proveedores tardan la friolera de 498 días -casi un año y medio- en recibir su dinero.
Grandes poblaciones
Entre las grandes ciudades de la provincia que analiza el estudio -sólo incluye cuatro- la que sale peor parada es Orihuela. Al igual que ocurre con la administración autonómica, la capital de la Vega Baja ha incrementado su tiempo medio de pago desde los 61 días que contabilizaba en mayo hasta los 136 días del pasado mes de diciembre, lo que le vale el apelativo de «mal pagador» por parte de ATA. Por el contrario, Torrevieja logra reducir notablemente el tiempo de espera de 61 a 43 días, al igual que ocurre con Elche, donde la demora para cobrar ha caído de 50 a 35 días, muy cerca de cumplir con la legislación.
En este aspecto sobresale el Ayuntamiento de Alicante, auténtico alumno aventajado en esta materia, que consigue finiquitar los albaranes en apenas 21 días, uno de los mejores registros de toda España, según la organización de autónomo. Igualmente, también la Diputación de Alicante entra en el grupo de los cumplidores, al pagar a 30 días, cinco menos que en mayo.
En este sentido, el presidente de ATA en la Comunidad Valenciana, Rafael Pardo, reclamó a las administraciones que realicen un esfuerzo para ponerse al día y que «dejen de tratar a los autónomos como ciudadanos de segunda». «No puede ser que los ayuntamientos tengan dinero para pagar su nómina todos los meses a los concejales y que no lo tengan para pagar a los profesionales», señaló Pardo. Es más, el portavoz de los autónomos exigió una mayor responsabilidad a los políticos «y que no contraten servicios si no tienen el dinero para pagarlo».
Además, ATA exige un cambio legislativo para que la normativa establezca recargos automáticos para aquellas administraciones que superen los plazos legales fijados en la ley de morosidad para que los impagos «no salgan gratis». Al respecto, Rafael Pardo recordó que la Administración sí exige intereses a los ciudadanos cuando estos se retrasan en pagar.
