La contratación en la provincia aún no registra signos de recuperación en la línea de otros indicadores económicos. Además, pese al repunte de la actividad, en Alicante los empresarios continúan contratando a trabajadores no cualificados casi en un 30% del total. Un porcentaje que supone más de tres puntos en relación a hace nueve años. Al menos, así lo refleja la comparativa entre los empleos creados el pasado mes de enero y los generados en el mismo mes de 2007, ejercicio que marcó el inicio de una de las mayores crisis vividas en este país.
«Nos preocupa que la contratación mantenga el mismo modelo de antes de la crisis. Que se cree empleo de poco valor añadido», denunciadaba Yaissel Sánchez, resposanble de Empleo de UGT en l'Alacantí-La Marina.
En el primer mes de este año, los empresarios provinciales contrataron a 40.478 personas, cifra que se aleja de los 52.622 nuevos trabajos que se crearon en enero de 2007. Entonces, los operarios empleados sin cualificación fueron 13.710, que representaban un 26,05% del total. Nueve años después, con un descenso en la creación de puestos de trabajo -«y un aumento de formación de parados y demandantes de empleo durante la crisis»-, advierte UGT, las 12.014 contrataciones de trabajadores sin cualificación del pasado mes de enero suponen un 29,6% del total.
Los perfiles del mercado laboral provincial se mantienen. Incluso, por el retroceso en el número de contratos, los porcentajes sobre el total de algunas ocupaciones en relación al inicio de la crisis son inferiores.
La comparativa sólo revela una excepción, el grupo de trabajadores de servicios de restauración, personales, protección y vendedores. En enero de hace nueve años, fueron 10.547 personas las contratadas dentro de este grupo en la provincia y representaban el 20,04% del total. El pasado mes se contrató a más comerciales o trabajadores de la restauración hasta alcanzar la cifra de 10.934, que suponen el 27,06%.
Camareros y vendedores
Camareros y vendedores, son los oficios que siguen liderando el mapa laboral alicantino. Le siguen los empleados cualificados de industrias manufactureras y de la construcción y los administrativos. Y a más distancia, los técnicos de apoyo, los técnicos o profesionales científicos y los directivos. En este último caso se ha retrocedido. De los 278 ejecutivos del sector privado o administraciones públicas contratados en enero de 2007, se ha pasado a los 115 de hace un mes.
Por contra, en la tabla alta de la cualificación provincial en relación a la contratación, sólo los técnicos y profesionales científicos experimentan un crecimiento. Pasan de los 1.992 contratados en el primer mes de 2007 a los 2.151. Estos suponen el 5,3% del total del pasado enero, frente al 3,7% que representaban los empleados con este perfil hace nueve años.
Además del estancamiento del modelo productivo y laboral, UGT alude a que estos resultados «escondan una sobrecualificación en el trabajo. Es decir, que uno tiene un empleo que no se corresponde con el nivel de formación, que es superior», añadía Yaissel Sánchez. La representante sindical incide en que «esta situación se ve en muchos sitios. Le pasa a la gente joven, que tiene un alto nivel de formación y que se ve abocada a aceptar un empleo que no se corresponde con su cualificación por la situación económica». La representante sindical apuntaba a que «no hay más que darse un paseo por las calles de la capital para ver a jóvenes que son vendedores callejeros, preparadores de comidas rápidas... y si les preguntas por su formación, muchos tienen una carrera universitaria».
Igualmente, sucede en el ámbito del servicio doméstico, «donde hay mucho trabajador extranjero contratado con estudios superiores, que, igualmente, ha tenido que aceptar el trabajo por cuestión económica», añadía la dirigente sindical.
Más innovación
«Nosotros reclamamos que haya un cambio de modelo productivo, de mentalidad y se fomente la inversión, la innovación y el desarrollo. Un ejemplo es la industriaindustria, actividad que genera más estabilidad, requiere una formación constante y tiene mejores salarios. Pero desgraciadamente, pese a la dura crisis que hemos atravesado, se sigue tirando del mismo tipo de empleo», lamenta Yaissel Sánchez.
