El Banco Sabadell ha vendido por unos 30 millones de euros la denominada Ciudad Ros Casares de Valencia, un complejo de 14 edificios de oficinas y lofts a las afueras la capital de la Comunidad, que la entidad catalana se quedó en propiedad después de que la compañía homónima no pudiera pagar el préstamo concedido en su día por la CAM. Lo más sorprendente del hecho es que el comprador ha sido el Fondo de Garantía de Depósitos, la institución encargada de asegurar a los clientes bancarios el dinero que tienen guardado en las entidades financieras hasta un máximo de 100.000 euros y que también es el responsable de pagar el esquema de protección de activos que se le concedió al Sabadell para ayudarle a digerir las numerosas inversiones inmobiliarias ruinosas que heredó de la caja alicantina.

Según las fuentes consultadas, se trata de la primera operación de este tipo que realiza el Fondo de Garantía, cuyo objetivo sería conseguir rentabilizar sus fondos con la posterior venta de los inmuebles adquiridos.

La Ciudad Ros Casares fue el resultado de la alianza que sellaron la CAM y la empresa siderúrgica del mismo nombre cuando ésta decidió adentrarse en el negocio inmobiliario. Se trata de un enorme complejo empresarial que abarca una superficie de 172.000 metros cuadrados en el polígono Vara de Quart de Valencia e incluye un área de desarrollo de 70.886 metros cuadrados y 31.617 metros cuadrados de vías y zonas verdes, además de 14 edificios terminados. Desde que asumió la propiedad, la inmobiliaria del Sabadell, Solvia, se ha encargado de comercializar los inmuebles. Por su parte, Ros Casares se encuentra en liquidación.