La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil registró ayer la sede en Madrid del Industrial and Comercial Bank of China (ICBC), la mayor entidad financiera del gigante asiático, en una operación contra el blanqueo de capitales en la que han sido detenidos cinco directivos.

En la operación, dirigida por el juzgado de Instrucción número siete de Parla (Madrid), comenzó a las once de la mañana y los agentes de la UCO inspeccionaron la entidad bancaria, situada en el centro de Madrid, clonando ordenadores y requisando documentación.

Los arrestados, todos ellos de nacionalidad china y entre los que está el director general de la sucursal, estaba previsto -a la hora de cerrar esta edición- que fueran trasladados a las dependencias de la Guardia Civil en Tres Cantos antes de que pasen a disposición judicial.

Fuentes de la investigación explicaron que la operación no pivota sobre los detenidos, sino sobre la propia entidad bancaria, supuestamente utilizada para blanquear el dinero de las organizaciones chinas dedicadas a distintas tipologías delictivas, como el contrabando o la explotación laboral. Las sospechas de los agentes apuntan a que en la sucursal de Madrid del banco -cuenta con otra en Barcelona que por el momento no ha sido registrada- estas organizaciones ingresaban los pingües beneficios de su actividad delictiva para mover el dinero con apariencia de legalidad en el circuito financiero habitual.

La investigación se centra en saber si transferían sus ganancias a China desde cuentas del ICBC, el gran banco comercial del país asiático que aterrizó en España hace apenas cuatro años y que se postulaba como una alternativa «fiable» a sus clientes, fueran chinos o españoles, aunque fundamentalmente empresas.

Hasta él ha llegado la Guardia Civil en la bautizada operación Shadow (Sombra) después de analizar la documentación incautada en mayo de 2015 en otra operación, la Snake (Serpiente), en la que fueron detenidas 31 personas e imputadas otras 47 y que supuso un golpe a una red china acusada de defraudar a la hacienda pública más de 14 millones y mover otros 300 millones. Dinero -se calcula que al menos 40 millones de euros- que habría blanqueado precisamente en el banco ICBC, según ha evidenciado el análisis de la estructura financiera de esta red, que traía de China mercancía falsificada.