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Estrategias: políticas más conservadoras y adaptarse a los cambios

Un periodo de desaceleración retraería la inversión y a medio plazo afectaría al empleo al subir los costes

Las repercusiones de una posible recesión mundial «va a depender de qué países se vean más afectados», según la presidenta de las empresas de calzado de la Comunidad (Avecal), Marián Cano.

Algunas actividades exportadoras, como el mármol, ya saben las consecuencias de la crisis de los países productores de petróleo por la caída de los precios. Las ventas a la zona del Golfo Pérsico han caído un 30% y si se suma la debilidad de Rusia (productor de gas), las exportaciones para las empresas que vendan a estos países se podrían ver seriamente afectadas, en un contexto de recesión global. En Rusia, por ejemplo, los jugueteros vendieron el pasado año menos muñecas por la debilidad del consumo. El devenir de China, sumida en una desaceleración de la que se desconocen sus consecuencias, también ha retraído la facturación de bloques de mármol alicantino al gigante asiático. «No se exporta ni el 50% de lo que se exportaba», subraya Juan Antonio Santo, presidente de la Asociación Mármol de Alicante. El empresario alude a que ante una posible situación de recesión internacional, sólo cabe «hacer la misma política: ser flexible y adaptarse a los cambios». No cabe mucha más estrategia «porque no depende de nosotros, sino de los mercados». Por su parte, el presidente de las empresas jugueteras españolas, José Antonio Pastor, añade que una nueva crisis, «nos obligaría a protegernos, a volver a políticas más conservadoras y menos expansivas». Habría menos inversión. «Si la crisis afecta a China, India o Brasil, hay poco sitio donde refugiarse», apostilla. Ambos, advierten de que a medio plazo, otra crisis afectaría al empleo, al subir los costes. En el turrón se muestran cautos. Federico Moncunill, secretario del Consejo de Jijona, admite que «los mercados están nerviosos. Pero hay factores positivos como la mejora del empleo en EE UU. La debilidad de China viene de hace un tiempo. Hay que ser cautos», añade.

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