La Bolsa española sigue a la baja por segunda sesión consecutiva en medio de un escenario de incertidumbre en los mercados sobre la evolución de la economía global. Ayer, el Ibex 35 cerró la sesión con un recorte del 2,39%, lo que llevó al selectivo a alejarse de los 8.000 enteros (7.927,6) y a ahondar en sus mínimos de julio de 2013, lastrado fundamentalmente por la banca y las constructoras. En lo que va de año, el índice ha cedido un 16,93%, según información de Efe. Por su parte, en el mercado de deuda, la prima de riesgo se colocó en 152 puntos básicos, con la rentabilidad del bono a diez años en el 1,75%. Mientras, en el mercado de divisas, el euro se intercambiaba a 1,1308 dólares.

ArcelorMittal fue el valor que más perdió en la jornada, con un retroceso del 10,3%, ante la desaceleración de China y la exportación masiva de su excedente de acero. Le siguieron Sacyr (-5,88%), Sabadell (-5,69%), Mapfre (-5,52%) y Telefónica (-5,3%).

La banca, por su parte, mostró caídas del 3% de media. Tras Sabadell, los mayores descensos los protagonizaron BBVA (-4,66%), Popular (-4,48%), Santander (-3,86%), Bankinter (-3,31%), Bankia (-2,87%) y Caixabank (-1,17%). Por el contrario, Gamesa fue el líder de la sesión, con un avance del 5,55%, hasta los 16,53 euros. También vivió la jornada con optimismo FCC, que ganó un 4,56%.

En este contexto y teniendo en cuenta que las pérdidas se extienden por todo el Viejo Continente, el selectivo español se situó, junto con Milán (-3,2%), a la cabeza de los recortes en Europa: París perdió un 1,69%, Frankfurt, un 1,11% y Londre,s un 1%.

Incertidumbre en los mercados

El departamento de análisis de Banca March atribuye la volatilidad de las Bolsas en los dos últimos días a las dudas sobre la economía mundial, con un menor crecimiento en China y una posible devaluación adicional de su divisa, a la incertidumbre sobre la política de tipos de interés en Estados Unidos y a los bajos precios de las materias primas.

Según los expertos, este último punto ha añadido un elemento de riesgo adicional en los balances y cuentas de resultados de las entidades financieras, especialmente de aquellas más expuestas al sector.

A esta teoría se suma Daniel Pingarrón, estratega de mercados de IG, quien afirma que el movimiento actual parece estar descontando una nueva recesión mundial, algo que, a su juicio, «está muy lejos de ocurrir».

«La sobrerreacción, por tanto, es evidente, como ya ocurrió el pasado verano. Sin embargo, no se atisba ni el momento ni el catalizador que pueda revertir la situación», advirtió. Por su parte, el analista de XTB Javier Urones señaló que las caídas de las últimas jornadas están siendo más rápidas debido a que las Bolsas europeas tienen menos nivel de contratación que cualquier otra semana por la festividad del nuevo año chino. Urones precisó que a día de hoy, el único factor que puede ayudar a las Bolsas europeas a hacerlo comparativamente mejor que sus homólogas norteamericanas «pasa por tener un euro débil que permita a las economías del Viejo Continente ganar competitividad, algo que no está siendo así este año».