La provincia cerró el pasado año con 111.678 empleados operando en la economía alicantina, según el resultante de la diferencia entre el número de ocupados que refleja la Encuesta de Población Activa (692.00) con el de las afiliaciones a la Seguridad Social en diciembre pasado (580.322).

La situación se ha visto agudizada durante los años más duros de la crisis «ante la falta de oportunidades laborales y la necesidad de tener un empleo para poder salir adelante», según subrayaban en CC OO. No obstante, los síntomas de que la economía española comienza a recuperarse ha rebajado las cifras del clandestinaje en el último año. La comparativa entre ambos ejercicios refleja que al acabar 2015 había 3.121 alicantinos menos trabajando de forma irregular.

En diciembre de 2014, eran 667.700 los que estaban ocupados, que suponen 24.300 menos alicantinos con empleo que los 692.000 del pasado año. Por lo tanto, la EPA refleja una mejoría, al igual que las altas laborales al sistema. Las afiliaciones a la Seguridad Social han registrado un comportamiento al alza, al pasar de las 552.901 en diciembre de 2014 a las 580.322 del mismo mes del pasado año. De ahí la evolución negativa del clandestinaje.

No obstante, los sindicatos advierten de que 111.000 empleados fuera del sistema «es un número muy elevado. Hay empresarios -no todos afortunadamente- que aprovechan la desesperación de algunas personas por tener empleo y hacen contratos por menos horas de las que, luego, se trabaja o en otra categoría diferente», indicó José María Ruiz Olmos, de CC OO. Además, Olmos alertaba de que «cuando aumenta la ocupación se debe más a la recuperación de los trabajadores por cuenta propia (autónomos) que la de los asalariados».