Los productos protegidos del sector alimentario provincial y nacional cuentan desde ahora con el apoyo clave de la Guardia Civil en la lucha contra el fraude de los productos con sello de calidad, cuyo impacto económico supone alrededor de cien millones anuales, según las estimaciones de Origin España. La asociación, con sede en Alicante, agrupa a las principales denominaciones de origen e indicaciones geográficas alimentarias y está presidida por el alicantino José Enrique Garrigós.
El nuevo escenario que se abre para los sellos de calidad de la provincia como la Uva de Mesa del Vinalopó o el Turrón Jijona y de Alicante y de toda España se produce gracias al acuerdo firmado recientemente entre el director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández Mesa, con el responsable de Origin España. Con la herramienta que supone esta colaboración, la Policía Judicial de la Benemérita estará en continuo contacto con la red de inspectores de Origin (47 denominaciones) para prevenir posibles delitos y, en su caso, actuar en referencia al fraude alimentario.
El aspecto más destacado de este acuerdo, tanto para las empresas que puedan sufrir el impacto económico o en la reputación de su marca por las falsificaciones, así como para los propios consumidores, es la agilidad en los plazos de actuación. De hecho, tras el aviso de la detección de una actuación fraudulenta o irregularidad sobre cualquier producto alimentario protegido, la Guardia Civil «podría actuar en 48 horas, siempre que la denuncia esté bien documentada», según destacaba ayer el director de Origin España, Federico Moncunill.
«Una actuación efectiva e inmediata», añadía el ejecutivo, frente a la lentitud que suponían las vías que se utilizaban hasta ahora. Las denuncias ante las inspecciones de las autonomías donde se detectaba un posible fraude o recurrir a los juzgados podían representar semanas, incluso, meses desde que se denunciaba hasta que se actuaba, dada la necesidad de cumplimentar los trámites. Y este periodo de tiempo era crucial, sin embargo, para las empresas afectadas por la copia de productos protegidos con campañas determinadas y estacionales de venta como la Uva de Mesa del Vinalopó o el Turrón Jijona y de Alicante, en Navidad. Si la denuncia administrativa se efectuaba en noviembre, la actuación podía ejecutarse en enero «cuando ya no hay producto» y el fraude podría haberse consumado, al igual que las pérdidas para fabricantes o productores, apuntaban fuentes del Consejo de Jijona.
Pero un cambio en la normativa sobre denominaciones de origen en 2012 relativas a actuaciones «ex officio» permiten ahora la colaboración conjunta entre Origin y la Guardia Civil.
«Un antes y un después»
De hecho, desde Origin destacaban que este acuerdo supondrá un «antes y un después» en la lucha contra posibles falsificaciones. «Probablemente sea el paso más efectivo en 30 años», añadía Moncunill. Desde Origin España consideran clave que la Guardia Civil les considere interlocutores en la persecución de estos fraudes para garantizar la seguridad alimentaria, en general, y la leal competencia entre las empresas del sector y proteger a los consumidores. Además, en el protocolo se especifica, la necesidad de «proteger las denominaciones de origen y las indicaciones geográficas protegidas, como productos de calidad diferenciada», por lo que se considera básico establecer pautas para conocer actividades irregulares o ilegales de empresas del sector como forma de prevención del delito», según reza el acuerdo.
Y una vez establecidas las bases y objetos de la colaboración, las dos partes consideran necesario el estudio conjunto de las problemáticas, además del «intercambio de información general para orientar servicios y actuaciones y la intermediación ante las empresas del sector privado». En este contexto, se proporcionarán formación e información mutua sobre la estructura y dinámica productiva y comercial del sector alimentario.
Igualmente, se establecerán puntos de contacto a nivel autonómico y provincial para canalizar las relaciones entre la Guardia Civil y las asociaciones privadas, que pueden ser las sedes de los consejos reguladores que forman parte de Origin, según apuntaba Moncunill.
