El Banco Santander obtuvo un beneficio neto atribuido de 5.966 millones de euros en 2015, el 2,6% más que en 2014, después de la dotación a provisiones, sin las cuales las ganancias habrían crecido el 13% y habrían alcanzado 6.566 millones. Así lo explicó ayer la presidenta del banco, Ana Botín, para quien se trata de «una buena evolución» teniendo en cuenta la incertidumbre actual, por lo que ha urgido a los partidos políticos a que se pongan de acuerdo para formar un Gobierno estable y no poner en peligro la recuperación económica.

Tras explicar que la situación actual genera inestabilidad, Botín reconoció que esto influye en que se frenen las inversiones en España, aunque aseguró que todo cambiará cuando se aclare el panorama, pues somos «un gran país» y la recuperación económica es «bastante equilibrada».

En cuanto a la evolución del banco, Botín presumió de los resultados obtenidos por la Cuenta 1,2,3 en España, uno de los principales ganchos comerciales, con la que han logrado atraer a 860.000 clientes, de los que 230.000 nóminas se las ha arrebatado a la competencia. De esta forma, la entidad pretende elevar el número de sus clientes más vinculados, que son los más rentables, hasta alcanzar dos millones a cierre de este mismo año. La entidad también elevó el crédito el 6% hasta 805.395 millones, y logró reducir su ratio de morosidad del 5,19% al 4,36%.