Potenciar las relaciones con los países del Mediterráneo y, además, aprovechar para establecer sinergias y abrir nuevas vías de negocio. Ése es el objetivo que se fijó la Asociación de la Empresa Familiar de Alicante (AEFA), cuando el año pasado, aprovechando la celebración de su vigésimo aniversario, organizó el primer Encuentro Mediterráneo. Ahora el fin es dar continuidad a esta iniciativa y, para ello, firmará en breve un acuerdo con Casa Mediterráneo para impulsar estas jornadas, que se celebrarán el próximo 12 y 13 de mayo, precisamente en la antigua estación de Benalúa. Así se acordó en la reunión que celebraron ayer el ministro en funciones de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo; el director general de Casa Mediterráneo, Miguel Oliveros; y parte de la directiva de AEFA, con su presidente, Francisco Gómez, a la cabeza.

De lo que se trata es de establecer vías de colaboración entre Casa Mediterráneo y AEFA, para que se puedan reforzar las relaciones entre las empresas familiares del entorno y, lógicamente, abrir nuevas vías de negocio. Para ello, tanto Casa Mediterráneo como el propio García-Margallo se ofrecieron a mediar incluso con las embajadas y consulados para poder identificar a empresarios del arco mediterráneo y poder crear esas alianzas.

Por otro lado, se acordó dedicar cada edición de estos encuentros a un país, que será el protagonista de las jornadas, aunque, lógicamente, invitando a compañías de todo el Mediterráneo. «Queremos contar con compañías de todo el entorno, pero focalizando cada edición en un país», explicó Francisco Gómez. En este sentido, para la edición de mayo se ha optado por centrar la atención en Marruecos.

El dirigente de AEFA hizo hincapié en la importancia de que Casa Mediterráneo sea la base de esos encuentros, como ya sucediera en las jornadas de junio del año pasado, con el objetivo, además, de poner en valor estas instalaciones y, paralelamente, para poner más en el mapa a Alicante. «La provincia, por su situación geoestratégica, puede jugar un papel fundamental en estos encuentros con los países ribereños», argumentó Francisco Gómez tras la reunión.

Mientras tanto, el ministro en funciones de Asuntos Exteriores subrayó el papel de las empresas familiares como motor económico. «Tienen una enorme importancia en un momento en el que la prioridad absoluta de todas las administraciones públicas debe ser la creación de empleo, porque la empresa familiar es probablemente el instrumento más potente que podemos tener para crear trabajo. Por eso, tiene todo el sentido del mundo que me reúna con ellos para que me digan cuáles son sus preocupaciones y cómo podemos servirles desde el Congreso de los Diputados y, eventualmente, desde el Gobierno», apuntó García-Margallo.

En esta misma línea, puso el acento en que «lo que quiero es que Casa Mediterráneo esté al servicio de toda la sociedad alicantina en temas culturales o económicos, y que potencie que las empresas estén en mercados exteriores, y fundamentalmente en el Norte de África». No en vano, incidió en que no sólo éste es un momento idóneo para adentrarse en estos mercados, sino que es necesario darse prisa. «Parece que en Libia se va a solucionar el tema político, y eso va a generar unas enormes posibilidades económicas, y la Unión Europea ha aprobado una especie de fondo fiduciario para el Norte de África de 1.500 millones de euros inicialmente. La Unión Europea se ha dado cuenta de que o invertimos y creamos riqueza en esa zona o tendremos un problema de inmigración y de refugiados, y, por eso, es importante estar allí», argumentó José Manuel García-Margallo.