El número de titulares de la prestación social llamada Renta Mínima de Inserción (RMI), una ayuda pública que reciben personas que no tienen recursos suficientes para atender las necesidades más básica de la vida, subió un 1,50 % en 2014 con respecto al año anterior.

Los titulares de esa prestación, que en 2014 fue de 420 euros mensuales frente a los 418 de 2013, fueron 262.307, de los que 154.179 eran mujeres y 108.128 hombres, según el informe de rentas mínimas de inserción del correspondiente año de la Dirección General de Servicios para la familia y la infancia, dependiente del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.

Durante el 2014 se presentaron más de 316.000 solicitudes para recibir esta RMI, pero alrededor de 58.000 se denegaron, es decir más del 18 %.

El número de titulares de esas rentas aumentó, pero descendió la cifra de personas que dependían de los mismos en un 7,64 % ya que llegaron a las 350.211: 191.646 fueron mujeres y 158.565 hombres.

En total, los perceptores de esa prestación (titulares y miembros dependientes) en el año 2014 fueron 612.518 (un 3,93 % menos que en 2013), de los que 345.825 son mujeres y 266.693 son hombres.

Y el gasto en RMI en 2014 se situó en 1,16 millones de euros, lo que supuso un incremento del 12,15 % respecto al año anterior.

Los programas de rentas mínimas de inserción, como parte del Sistema Público de Servicios Sociales, son una competencia exclusiva de las comunidades autónomas y ciudades de Ceuta y Melilla.

Estos programas, que reciben diferentes denominaciones y cuentan con distintas formas de acceso, requisitos exigidos, duración o cuantía, según cada administración, están dirigidos a personas y familias que carecen de recursos económicos suficientes para cubrir sus necesidades básicas.

Según el informe, atendiendo a la información sociodemográfica recogida y a los grupos de población, en el perfil de los perceptores se encuentra la población inmigrante y las familias monoparentales, además del colectivo de personas sin hogar y con una exclusión severa familiar.

Por lo que respecta a las condiciones de acceso a la prestación, la edad mínima suele ser de 25 años y se exige a la unidad de convivencia o familiar un periodo de existencia que suele ser de 6 a 12 meses.

En cuanto al requisito de empadronamiento, hay tres situaciones que suelen ser las más comunes en las comunidades autónomas: estar empadronado, llevar 12 o 24 meses empadronado y un tiempo de residencia de 12 a 24 meses.

En el ámbito de la inclusión social activa, en el año 2014, trece comunidades autónomas tienen medidas de inclusión social activa, iniciativas que se realizan desde empleo o servicios sociales.

El informe analiza la evolución de las RMI en el ámbito estatal desde el año 2002 hasta el 2014 y se refleja la intensidad de su avance ya que el número de personas titulares de la prestación se ha multiplicado por 3,18, al pasar de 82.365 a 262.307 personas.

En el caso de los miembros dependientes, se ha incrementado en 110.246, al pasar de 239.965 a 350.211 y el número total de perceptores se ha multiplicado casi por dos: de 322.319 en 2002 a 612.518 en 2014.

El gasto también se ha multiplicado casi por cinco.