La compañía Altadis anunció ayer el cierre de la fábrica de cigarrillos de Agoncillo, en La Rioja, que entre 2008 y 2009 acogió varias decenas de recolocados por la clausura de la planta de Alicante. La compañía, cuya matriz es Imperial Tobacco, activará un plan de reestructuración en sus áreas de Finanzas y Ventas y Producción que prevé el cierre de la fábrica cercana a Logroño el próximo 30 de junio, y que incluye proponer que 180 de los 471 trabajadores afectados se acojan a la prejubilación.

Junto a la de Santander (puros), la planta de tabaco riojana (cigarrillos rubios y negros) acogió entre 30 y 35 empleados recolocados desde la fábrica del alicantino polígono industrial de Las Atalayas, cuyo cierre fue anunciado en junio de 2008.

Altadis, en una nota, añadió que el plan de reestructuración afectará inicialmente a un total de 471 trabajadores de los 1.021 que integran su plantilla. Este plan, que se anunció ayer a los representantes de los trabajadores, persigue evitar la pérdida de eficiencia y competitividad de la compañía ante la compleja situación que atraviesa el mercado del tabaco en España y en otros mercados, según indicaron desde la firma. La compañía, de hecho, aseguró que propondrá la mejor solución posible a los 291 trabajadores fijos restantes, incluida la baja incentivada, con una indemnización superior a la legalmente establecida para despidos por causas objetivas.

También ofrecerá al personal excedente de la fábrica la posibilidad de encontrar trabajo a través de la puesta en marcha de un programa de recolocación externa y medidas sociales de acompañamiento en La Rioja, que se encargará a empresas especializadas. A ello se suman las opciones de recolocación interna que pudieran identificarse conjuntamente con la representación de los trabajadores.

La dirección de la empresa propuso a los representantes de los trabajadores la aplicación de la cláusula de garantía del expediente de regulación de empleo aprobado por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales en marzo de 2009. Ello permitiría que, del total de trabajadores afectados por el necesario cese de actividad de la fábrica, 180 pudieran acogerse a la prejubilación.

Sus datos indican que España ha sufrido una caída de ventas en volúmenes de cigarrillos de más del 45% en los cinco últimos años, debido, fundamentalmente, a la influencia de dos factores que se han agravado en ese período. Esos factores son la presión regulatoria sobre el tabaco y el considerable aumento del comercio ilícito.