Los alicantinos vuelven a tirar del crédito para financiar sus grandes compras. La mejora de la situación económica ha permitido que los consumidores empiecen a perder el miedo a endeudarse para adquirir el último modelo de televisor, cambiar de coche o darse un capricho con un viaje a un destino exótico, y cada vez son más los que recurren a los préstamos personales para pagarlos. Una tendencia incentivada, además, por los propios bancos que, lejos de las restricciones de épocas pasadas, no han dudado en lanzar durante las últimas navidades campañas específicas para aprovechar este nuevo tirón del gasto doméstico y, de paso, hacer algo de caja en un momento en que necesitan elevar su rentabilidad.
Así, todas las entidades consultadas reconocen un fuerte incremento en la concesión de créditos al consumo durante las pasadas fiestas en la provincia. Un aumento que va desde el 20% que señalan las fuentes más conservadoras, hasta el 60% que declara el Sabadell para el conjunto del año.
Y eso, además, a pesar de que este tipo de financiación sigue siendo notablemente cara en comparación con las hipotecas o los préstamos empresariales, ya que el interés medio de los créditos al consumo de más de un año todavía se sitúa por encima del 9%, según los datos oficiales del Banco de España referidos al pasado mes de noviembre; y en el caso de las tarjetas de crédito lo habitual es que se superen las cifras de dos dígitos.
«Lo cierto es que se nota que los bancos tienen más interés y tratan de colocarte nuevas tarjetas o de tentarte con algún tipo de facilidad para que pidas el préstamo, y esa mayor disponibilidad de financiación se acaba notando», reconoce el secretario general de la Federación Alicantina del Comercio, Francisco Rovira. El sector acaba de cerrar una de sus mejores campañas de los últimos años y las compras a crédito han sido uno de los factores que han influido en estos datos, junto con la mejora del empleo y de la renta disponible por las rebajas fiscales.
Al respecto, son las tiendas de electrodomésticos y las de tecnología las que más porcentaje de sus ventas financian, como es lógico, tal y como explica Rovira, ya que son las que suponen un mayor desembolso.
Préstamos preconcedidos
Las propias entidades reconocen que cada vez tratan de ponérselo más fácil a los clientes para que acepten la financiación y que son estas fechas clave, como las navidades, cuando más esfuerzos realizan. Al respecto, cada vez es más frecuente que los bancos ofrezcan por estas fechas los denominados préstamos preconcedidos, de los que el cliente puede disponer la cantidad que quiera -hasta un determinado tope, en función de su solvencia- para gastarlo en lo que desee, como explican desde BBVA. El banco presidido por Francisco González asegura que durante el pasado diciembre concedió en Alicante alrededor de un 40% más de créditos al consumo -en todas sus modalidades- que durante el mismo periodo de 2014.
También en el Banco Sabadell realizaron una campaña específica para incentivar la contratación de este tipo de préstamos para compras durante el último trimestre del año, aunque aseguran que el incremento de la demanda ya se venía registrando de antes, prácticamente desde que arrancó el ejercicio. Así, hasta el pasado mes de octubre la entidad había incrementado un 49% su concesión en todo el país y, en el caso de la provincia de Alicante, las previsiones eran acabar el año con más de 65 millones de euros en nuevos créditos al consumo frente a los 40 millones del ejercicio anterior, lo que supone un aumento de más del 60%.
«Estos resultados consolidan la previsión de aumento del consumo por parte de los clientes, que esperamos que se reafirme como uno de los motores de crecimiento económico, también en Alicante», apuntan desde el banco.
En otras entidades consultadas rebajan estas cifras de crecimiento pero siempre la sitúan, como mínimo, en el 20% con respecto al año precedente.
Más oferta
En cuanto a otros sectores que se han visto beneficiados por la apertura del grifo de la financiación, destaca la situación de los concesionarios, donde en los últimos años el único crédito que veían los clientes era el que ponía a su disposición la propia financiera de la marca. «Ahora ya hay más ofertas y vuelve a haber competencia, lo que es bueno porque significa que los clientes pueden elegir», explica Ginés Pérez, propietario de Autonáutica, el concesionario de Ford en la Marina Baixa. Aún así, Pérez señala que es la mejora de la situación económica la que realmente impulsó las ventas durante el año pasado.
