La menor caída de los precios de los carburantes y el repunte de algunos alimentos frescos, como las frutas y el pescado, hicieron que la inflación de 2015 se mantuviera nula respecto al año anterior, en una tasa del 0%, después de un año en el que sólo consiguió estar en positivo dos meses. Esta cifra también contrasta con la caída del 1% que se produjo a cierre de 2014 y, además, supone un hito histórico, ya que nunca se había registrado esta tasa en un final de año desde que se inició la serie de este indicador en 1961.

El INE explica que en la evolución anual al alza de los precios de consumo influyeron los grupos del transporte, de la vivienda y de los alimentos y bebidas no alcohólicas. En este sentido, la tasa correspondiente al transporte (que incluye carburantes y combustibles) aumentó casi dos puntos, hasta el -2,8 %, debido a que en diciembre los precios de los carburantes bajaron menos que en 2014. En el grupo de la vivienda, la variación fue del -2,3 % pero las bebidas y alimentos subieron el 1,8%.