Las empresas que han participado en las tres ediciones del «Valencian Global Growth», los cursos de aceleración que buscan hacer crecer a pymes siguiendo el modelo del MIT de Boston, no están teniendo unos grandes resultados. Al menos no todas. De las 21 empresas que entraron en las dos primeras ediciones, aproximadamente la mitad de ellas cerraron 2014 con menos ventas que las que tenían antes; en algunos casos se han declarado en concurso, y en otros no han enviado sus cuentas.

Así se desprende del análisis de los resultados de estas firmas a partir de datos del registro mercantil. Cabe recordar que el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) ha llevado a la Fiscalía los convenios que a partir de 2012, con Máximo Buch de conseller, se formalizaron con los organizadores del Valencia Global (el valenciano José Vicente Pons y el líder americano en emprendimiento Ken Morse), para dar préstamos participativos a las empresas que participaran en estos eventos de desarrollo empresarial.

La Abogacía de la Generalitat entiende que los préstamos se concedieron al margen de la ley de contratación pública (concurrencia y publicidad) y que las empresas participantes fueron seleccionadas por los organizadores de los cursos.

Al respecto, el director general del IVF, Manuel Illueca, señaló ayer que este caso demuestra que el nuevo Consell no está dispuesto a pasar «ni una» y destacó que la operativa utilizada en la organización de estos eventos «recuerda mucho» al utilizado en el caso Nóos, por la concesión de un convenio sin publicidad ni concurrencia.