La sobreproducción y la guerra comercial desatada entre los principales productores llevaron ayer a un nuevo descenso del precio del petróleo, que se sitúa ya en su nivel más bajo desde el año 2004. En concreto, el barril de Brent se situaba este martes por debajo de 31 dólares, marcando un nuevo mínimo desde abril de 2004, mientras que la cotización del crudo Texas bajaba a su nivel más bajo desde diciembre de 2003. Además, diversos analistas advirtieron de la posibilidad de que el ajuste continúe en los próximos meses hasta precios que casi no se recuerdan.

Así, el banco estadounidense Morgan Stanley advertía este lunes de que una mayor desaceleración de la economía china -el mayor consumidor de petróleo en estos momentos- podría desencadenar una caída del precio del petróleo hasta los 20 dólares por barril y la consultora Standard Chatered situaba el suelo en los 10 dólares.

En cualquier caso, este descenso tan pronunciado ya empieza a tener sus primeras consecuencias. Por ejemplo, la petrolera BP anunció ayer un recorte de su plantilla global de más de 4.000 trabajadores para afrontar la caída de ingresos que supone esta situación.

Además, los inversores están castigando a las monedas de algunos de los países productores, como es el caso de Rusia, cuya divisa marcó ayer un mínimo histórico frente al dólar. Así, ayer se pagaron hasta 77 rublos por cada billete verde. La economía del país eslavo es una de las que más está sufriendo la depreciación de las materias primas que durante años han sostenido sus finanzas. El Gobierno ya planea recortes en su presupuesto.