La CE pide a Bélgica recuperar 700 millones por ventajas fiscales

Ese régimen, que Bélgica aplica desde 2005, permitió a ciertas multinacionales pagar "sustancialmente menos impuestos" en el país a través de acuerdos fiscales, indicó la CE en un comunicado.

Según el Ejecutivo comunitario, este esquema redujo la base imponible de las empresas de un 50 % a un 90 % para deducir los beneficios "excedentarios" resultantes de formar parte de un grupo multinacional, lo que dejaba en clara desventaja a las compañías autónomas presentes únicamente en Bélgica.

La investigación en profundidad realizada por la Comisión, abierta en febrero de 2015, mostró que el régimen transgredía la práctica ordinaria prevista en las normas de impuesto de sociedades y el principio de plena competencia, "lo que es ilegal bajo las normas de ayudas de Estado de la UE", indicó.

"Bélgica ha dado a un número selectivo de empresas sustanciales ventajas fiscales que incumplen las normas de ayudas estatales de la UE", indicó la comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager, quien aseguró que ese comportamiento "distorsiona la competencia basada en los méritos al situar a pequeños competidores que no son multinacionales en desigualdad de condiciones".

Vestager consideró que "hay muchas maneras de subsidiar la inversión", pero dejó claro que si un país "da a ciertas multinacionales beneficios fiscales ilegales que le permiten evitar pagar impuestos", entonces "daña gravemente la libre competencia en la UE", a costa en última instancia "de los ciudadanos europeos".

"Los países no pueden aplicar esquemas fiscales que sólo benefician a ciertas empresas, en este caso multinacionales", aseguró Vestager en una rueda de prensa en la que presentó la decisión.

En opinión de la comisaria, este esquema no puede escudarse en un intento de "evitar la doble imposición", ya que "ni siquiera pide a las empresas demostrar pruebas o que haya un riesgo" de incurrir en ella.

Vestager rechazó señalar qué compañías tendrán que devolver el dinero pero aclaró que la mayor parte de ellas están basadas en la UE, y que son las empresas europeas las que tienen que pagar la mayor parte de esta cantidad, "unos 500 millones de euros".

Apunto que como "no se han estudiado los acuerdos fiscales individuales" sino el esquema en su conjunto, "no vamos a nombrar las empresas", una identidad que "si se puede confirmar será eventualmente en la parte pública de la decisión".

Sí aclaró que pertenecen a una "amplia variedad de sectores" y que "lo que tienen en común es que son sectores productores y que han utilizado ese esquema".

La comisaria recordó que esta decisión se produce después de que la CE instara en octubre a Luxemburgo y Holanda a recuperar entre 20 y 30 millones de euros por haber dado ventajas fiscales selectivas a Fiat y Starbucks, que consideró ilegales, y aseguró que seguirá investigando este tipo de arreglos en Irlanda y Luxemburgo.

Preguntada por si la investigación en Bélgica está relacionada con las filtraciones del caso "LuxLeaks", una filtraciones por las que se conoció la existencia de este tipo de acuerdos ventajosos entre el Gobierno luxemburgués y empresas, Vestager dijo que este asunto "es independiente".

Afirmó que "la inspiración vino leyendo periódicos" y que el punto inicial de la investigación fue "material de las autoridades belgas de fiscalidad que se utilizó para presentar el esquema a multinacionales bajo el lema 'Sólo en Bélgica'".

"Hay un sencillo principio, que las compañías paguen los impuestos donde hagan los beneficios", comentó, al tiempo que pidió "hacer frente a los evasores fiscales no sólo en Europa sino en todo el mundo".

La Comisión requiere que Bélgica "deje de aplicar el esquema" también en el futuro.

Sobre los 700 euros que debe recuperar el Gobierno belga, está en manos de éste determinar qué compañías se han beneficiado y las cantidades precisas que debe pedir a cada una de ellas.