No sé cómo puede sentirse el empresario que no puede optar a un concurso de la Administración por una minúscula deuda con la Seguridad Social sabiendo que a Coepa le acaban de subvencionar al amparo de una injusta Ley mal llamada de representación empresarial (indirectamente, el dinero se ha pagado a Cierval y la autonómica paga a las provinciales), cuando nos debe a todos los valencianos casi cuatro millones de euros por mala gestión, irresponsabilidad o incluso posibles delitos que serán sustanciados en los Tribunales. No sé cómo al presidente de la Generalitat y a sus socios de Gobierno, a los que no se les caía de la boca la lucha contra la corrupción, no se les cae ahora la cara de vergüenza al haber cometido la misma tropelía que tanto criticaron a sus antecesores. Un huertano amigo mío lo resumiría así: «No te equivoques, Cristóbal, son los mismos perros con distintos collares».
De verdad dan ganas de arrojar la toalla y ocuparse en ganar dinero y desarrollar tus negocios, que tus empleados te lo agradecerán. Los empresarios que nos reunimos en torno al «punto limpio» de Cepyme estamos más que hartos de que no pase nada con tanto despilfarro, tanta dejación de responsabilidades y tanto mamoneo para salvar al Soldado Jiménez y a sus compañeros mártires de la Junta, como si no hubiera mejor empresa en la que invertir los escasos recursos públicos.
La última es de traca: Coepa nos debe a todos 3,9 millones de euros (eso, que se sepa), el Instituto Valenciano de Finanzas le reclama el pago, la patronal utiliza el subterfugio del preconcurso de acreedores en su huida hacia delante para tapar sus arbitrariedades y sujetarse con doble lazada al sillón, no vaya a ser que si se ven súbitamente en la calle pierdan al mismo tiempo el poder y sus haciendas, tan dependientes precisamente de ese cargo y, en vez de retener la subvención, como harían con cualquier mortal, van y se la pagan. La responsabilidad es del Consell, a cuya cabeza Ximo Puig y Mónica Oltra han clamado contra el despilfarro y la utilización de los fondos públicos, pero que parecen haberse olvidado de ello en cuanto han obtenido el mando. Me pregunto si es que una cosa es estar en la oposición y otra diferente pisar la moqueta de los palacios y si se les ha olvidado lo que nos prometieron a todos los valencianos. A mí no se me olvida lo que me han dicho en público y en privado, antes y después de las elecciones, y si esperan que pase un borrador sobre mi memoria van listos. Ni yo ni ninguno de los empresarios de buena fe de la provincia de Alicante, a los que se nos ha expulsado ignominiosamente de la patronal, vamos a callar. Ni ahora, ni nunca.
Dije en su momento, y por ahí están las hemerotecas, que Coepa se había lanzado al preconcurso para darse cuatro meses de plazo y en ese tiempo recibir de la Generalitat las ayudas de la Ley de Participación Institucional y dije más, advertí que cometería una grave estafa la Administración autonómica si sabiendo lo que les adeuda Coepa, y a lo que no va a poder hacer frente jamás, librase esos fondos. Pues ahí están los dineros, en los bolsillos de una patronal despilfarradora e incumplidora, desleal con la Administración y con los empresarios de la provincia, de los que están a espaldas, porque sus dirigentes sólo son leales con el pequeño círculo que les rodea, tres cuartas partes de los cuales están en el cargo no para ayudar a los empresarios sino para ayudarse a sí mismos en forma de contactos, agendas y compadreos, que aquí nos conocemos todos.
Argumenta la Generalitat que los fondos se han librado a Cierval, no a Coepa, pero el subterfugio no cuela, ¿o no sabemos que estas subvenciones se reparten entre las patronales de las tres provincias? ¿Se les ha olvidado que la Ley de Subvenciones señala que no podrán obtener la condición de beneficiario o entidad colaboradora de las subvenciones reguladas en esta ley las personas o entidades que hayan solicitado la declaración de concurso voluntario, o hayan sido declarados insolventes en cualquier procedimiento??
Pues nada. A Coepa se le han dado las subvenciones sin pedirles ni un simple justificante de haber cumplido con los requisitos para la percepción de las cantidades, o de estar al corriente de pago con la Administración valenciana o de sus obligaciones sociales. Hemos pedido desde Cepyme al Gobierno valenciano que se retengan las cantidades que pudieran devengarse desde este momento para evitar que el dinero público, que es un bien muy escaso en la actualidad, acabe en manos de quien pudiera ser declarado como destinatario no lícito, pero nos tememos que ya se ha cometido el desafuero. Esperamos, sin embargo, que la Abogacía de la Generalitat Valenciana intervenga de inmediato para notificar al Juzgado donde se lleva a cabo la reclamación judicial del IVF contra Coepa, con el fin de declarar embargadas las cantidades que hubieran correspondido a Coepa de los convenios firmados por Cierval, para responder de su enorme -y nos tememos que impagable- deuda.
Sr. Presidente de la Generalitat; Sra. Vicepresidenta de la Generalitat; Honorables Consellers: ¿se están dando cuenta de que la responsabilidad, independientemente de lo que sucedió en el pasado, es ahora suya?
Ustedes, que tanto han hablado de que había que acabar con la corrupción se pueden encontrar con acusaciones de prevaricación y hasta de malversación de caudales públicos, porque conociendo los hechos han preferido cerrar los ojos. Cepyme Alicante no va a callar. Y yo, por el bien de todos los empresarios alicantinos de buena fe, tampoco.
